Conozca todo sobre la Deshidratación, esta es una de las causas más importantes y peligrosas en la cual se ve afectada la salud y la pérdida de peso, debido a que el cuerpo humano pierde más cantidad de agua de la que ingiere.
¿Qué es?
El cuerpo humano es un organismo que está compuesto por un 60% de agua; en todos los tejidos y células presentes en él está presente el agua, siendo por tanto el líquido necesario tanto para el cerebro, sangre, pulmones y en general todo lo que funciona dentro de una persona.
Cuando en alguna parte del cuerpo se genera una concentración excesiva de líquido, la persona sufre una retención de líquido. Pero cuando el cuerpo tiene una cantidad insuficiente de agua o su cantidad no es la adecuada para sus requerimientos. Estamos en presencia de una deshidratación.
Siendo considerada esta deshidratación, como un trastorno que sufren las personas, cuando pierden más líquidos de los que ingiere. Por tanto la cantidad de agua que dicha persona tiene en su organismo ha descendido a nivel que se encuentran por debajo de los considerados normales, para que pueda su cuerpo funcionar con toda normalidad.
Este es un trastorno que no es igual de grave, para todas las personas, siendo más susceptibles ante él, los niños pequeños, los bebés y los ancianos. Pero las demás personas no deben dejar pasar esta situación, pues pueden comenzar a experimentar una deshidratación que les restara de inmediato energía.
Generalmente cuando la pérdida de líquido es experimentada de forma leve, no suele generar problemas, pero no debe ser pasada por alto, pues la persona puede estar deshidratados sin darse cuenta, solo experimentan malestares que puedan que no asocien a la deshidratación.
Pues la deshidratación puede manifestarse de forma leve, moderada o grave, todo ello en función de la cantidad de líquido del cuerpo humano que se ha perdido, sin que haya sido respuesta por la persona. Puede incluso ser tan grave, que llega a poner en peligro la vida de dicha persona.
Por tanto le sugerimos que no se tome a la ligera la deshidratación, pues es un trastorno que aunque no lo parezca, puede acarrear la muerte. Una persona que sufre un padecimiento que le hace perder líquido como es el caso de los vómitos, fiebre o diarrea, se puede deshidratar en menos de un día y si no es atendido adecuadamente puede hasta perder su vida.
En nuestro artículo les ayudaremos a conocer adecuadamente que es la deshidratación, para que todos nuestros lectores, cuenten con los elementos necesarios para identificarla, y detenerla rápidamente, si esto les fuese necesario.
Síntomas
Muchas personas no toman agua a menos que sientan sed, e incluso se les olvida consumir a diario este vital líquido; por otra parte a los niños, la hidratación se la proveen sus padres, especialmente cuando son bebés y no pueden alcanzarla por sí solos; un caso similar es el de los ancianos, que generalmente necesitan alguien que se la suministre cuando ellos no pueden.
Todos estos elementos inciden en la presencia de deshidratación en el cuerpo humano, donde de forma temprana, suelen ser un indicador para saber si se está o no comenzando a tener un pérdida de líquido en el cuerpo. Pero por otra parte, existen algunos síntomas que son apreciables y nos sirven como signos de alerta, para detectar la posible deshidratación en una persona.
Estos síntomas que nos permiten la identificación de este tipo de trastorno, es variable tanto cuando se presenta en bebés como en el caso de los ancianos, por ello los damos a conocer de forma individual. (Te recomendamos ver Causas de la Diarrea).
En Bebés y niños Pequeños
- Cuando se observa la boca del lactante o niño pequeño, se puede notar que esta reseca, especialmente los labios, que se verán pálidos y agrietados. También puede tener su boca pegajosa.
- Suelen los niños estar muy inquietos, con mucho llanto, pero no se observan lágrimas en su rostro.
- Se le hace la revisión del pañal se puede notar que está seco, y si la madre lleva el control del tiempo en que se lo cambio, notara que han pasado hasta más de tres horas, que su bebé no orina, lo cual es alarmante. Igualmente si el niño pequeño, tiene muchas horas sin ir a orinar, especialmente cuando lo hace por sí solo.
- Los ojitos y las mejillas de los pequeños, tendrán una apariencia hundida, y con la presencia de ojeras.
- Puede tener una apariencia seca en su piel.
- El pequeño puede sufrir de estreñimiento y estar decaído.
- Si aún no se les ha cerrado la zona superior de su cabeza, conocida como fontanela, está al palparla, se sentirá hundida.
- Como último indicativo, tenemos que los lactantes o niños pequeños, estarán más irritables que de costumbre, y siendo especialmente notado, cuando no se conozca una causa justificada para ello.
- Los bebés y niños, pueden manifestar una aceleración de sus latidos del corazón, al igual que su respiración.
En Adultos o Ancianos
- La persona puede experimentar la presencia de mucha sed, y esta no suele calmarse al tomar el agua.
- Puede pasar demasiadas horas sin tener ganas de orinar y cuando finalmente va al baño; su orina es de color oscuro y de olor fuerte.
- Se puede manifestar un constante estado de fatiga, o cansancio, como si el cuerpo se sintiera más pesado que de costumbre.
- Otro elemento que suelen manifestar las personas es la presencia de mareos, debilidad y que ademas se acompaña de momentos de confusión.
- Suelen manifestar presencia de cefaleas, además de estreñimiento.
- La piel se observa reseca.
- Su presión arterial puede estar baja y sus latidos rápidos.
Causas
Estando claros en el hecho de que la deshidratación es la falta de líquido presente en el cuerpo humano, es necesario considerar por qué se puede perder este líquido; lo cual puede deberse a muchos factores simples. Siendo el más evidente, el hecho de que el consumo de líquido que realiza el cuerpo es mayor, que la cantidad que se le repone.
Cuando no se bebe suficiente líquido, generalmente es por estar ocupado, entretenido o simplemente, por estar enfermo. Salvo en casos extremos de personas que viajan y no cuentan con suficiente líquido a su alcance para beber, pues no cuentan con agua potable, o se quedaron varados en el desierto.
Pero las causas que vamos a considerar son las ocasionadas por padecimientos que muchas veces no se pueden controlar, y que pueden llevar a que las personas se deshidraten por ello, como son los siguientes:
Diarreas y vómitos
La diarrea es una enfermedad que aqueja a las personas y es ocasionada, por diversos elementos, esta se puede deber desde un padecimiento digestivo, la presencia de una bacteria, una úlcera o incluso por enfermedades más graves como el caso. El hecho es que la diarrea se le puede presentar a una persona de forma grave y agudo, y con ello se pierde agua y los electrolitos del cuerpo.
Esta pérdida es tan rápida, que en cuestión de unas pocas horas, puede llevar a la persona a deshidratarse, especialmente, si no se le da hidrataciones para evitarlo. Cuando esto se acompaña de los vómitos, es una combinación muy desgastante de líquidos, y en consecuencia las personas pierden líquidos y minerales y se deshidratan. (Puede ver también Diarrea Infecciosa).
Fiebres
La fiebre es un padecimiento que suele acompañar a muchas enfermedades, como es el caso de los resfriados, gripes, infecciones y muchos otros problemas que suelen presentarse a las personas. Cuando se tiene fiebre, se pierde agua del cuerpo y más aún cuando esta es muy alta.
Siendo más grave el problema cuando se asocian los tres elementos, fiebre, vómitos y diarrea, que son fatales, pues ocasionan una alta pérdida de líquido del cuerpo, siendo necesario en casos graves una hospitalización, para suministrar hidratación adecuada al paciente.
Sudor
Por línea general las personas sudan, cuando hacen ejercicios, o tienen mucho calor; pero este sudor constituye una pérdida de líquido corporal, que debe ser repuesto adecuadamente tomando por ejemplo agua, si está perdida no se compensa, se puede deshidratar. Cuanto más calor y humedad, más se da la transpiración y aún más la necesidad de reponer líquido.
Orinar
Existen casos donde las personas tienen padecimientos como la diabetes, hipertensión y otros trastornos, cuya medicación puede estar asociada con el uso de diuréticos, o simplemente un padecimiento físico que le hace orinar de una forma frecuente; siendo la orina una pérdida de líquidos del cuerpo, lo cual es necesario reponer para evitar la deshidratación. (Quizás te interese ver además Diarrea del Viajero).
Tratamiento
Para poder realizar el tratamiento de la deshidratación que este presentando un niño o persona adulta, es necesario conocer inicialmente cual es el grado de reposición de líquidos que necesita en la actualidad su cuerpo, siendo indispensable la determinación de algunos lineamientos como son:
- Cuál es el requerimiento de hidratación o reposición hídrica que necesita en particular.
- Cuál es el déficit de líquido que se está presentando en su cuerpo.
- Si se trata de una tipo de pérdida recurrente tanto en el niño o adulto.
- Cuáles son los requerimientos para que se pueda mantener de forma adecuada la reposición de líquido, evitando con ello la aparición de una nueva deshidratación.
Esto se debe al hecho de que el volumen en cuanto a la cantidad de líquido que se debe suministrar, al igual que su composición o velocidad de administración, es variable en cada caso. En especial, por el hecho de que se debe dar una hidratación líquida, por vía oral si es posible; pero en caso contrario se necesita realizar por medio de la vía intravenosa. (Puede ver también Deshidratación por Diarrea)
En tal caso es requerido fórmulas y estimaciones con las que iniciar el tratamiento, que ha de ser controlado y con especial cuidado en la observación de los signo vitales de los pacientes, su diuresis, peso y otros elementos con las concentraciones de electrolitos de su cuerpo.
Por ello suele recomendarse una hidratación oral en los casos de deshidratación leve o moderada; en tanto que cuando es grave, pues se compromete por ejemplo elementos circulatorios, es necesario que sea aplicada por vía intravenosa. Siendo necesario en el caso de niños que no quieren beber o presentan vómitos, que se les suministre el líquido en poca cantidad, pero de forma frecuente.
Por ello el único tratamiento para los casos de deshidratación, consiste en reponer el líquido perdido al igual que los electrolitos del cuerpo. Considerando para ello la edad, la gravedad del trastorno y cual es causa, en especial, si el paciente está padeciendo además algún tipo de enfermedad.
Tratamiento en niños
Cuando el paciente es un bebé o un niño, y la causa de su condición de deshidratación es producto del padecimiento de una diarrea, vómito o fiebre; es necesario administrarle una solución rehidratante por vía oral, que puede ser adquirida de forma libre en cualquier farmacia.
La solución es una preparación a base de agua y sales, calculadas adecuadamente, para reponer con ellas el nivel de líquidos y electrolitos perdidos en el cuerpo. Se debe iniciar con la administración de una cucharadita cada 5 minutos e ir aumentando la dosis, a medida que el bebé o niño la tolere.
Puede hacerse uso de una jeringa de medida, para facilitar la administración de la solución o los bebés y para niños algo mayores, se les puede suministrar la solución con otras bebidas de su agrado, siempre que ambas bebidas vayan a partes iguales.
Tratamiento en Adultos
Para el adulto suele ser más fácil realizar la hidratación, ya que en ellos cuando se presenta de forma leve o moderada, debido a casos de diarrea, vómitos y fiebre; ellos pueden tratar de consumir una mayor cantidad de agua o algún tipo de líquido de su preferencia con el que puedan reponer los perdidos. Los jugos, infusiones o incluso refrescos, pueden ser una alternativa para ellos.
En el caso de los deportistas, ellos ante una deshidratación pueden hacer la reposición del líquido perdido, mediante el consumo de bebidas que contienen electrolitos y alguna solución que venga con carbohidratos.
En los casos de las deshidrataciones graves tanto para los niños, como para las personas adultas es necesario que la rehidratación sea administrada por vía intravenosa; para ello es necesario que sean hospitalizados y atendidos por el personal calificado para ello.
Tan pronto se sospecha la presencia de una deshidratación, bien en el caso de los niños o de los adultos, deben dirigirse a un centro de servicios médicos, para que su condición física sea evaluada; y en función de esto, les será suministrada una solución de sales y líquidos, que serán aplicadas por vía intravenosa, para una rápida absorción, siendo igualmente rápida la recuperación.
Remedios caseros
Siempre que se esté preparado, es difícil padecer de una deshidratación, especialmente consumiendo frutas, vegetales y agua, la cual siempre debe estar a mano. Pero si por alguna circunstancia se está enfrentando a un trastorno de deshidratación, siempre hay un remedio casero que les puede ayudar, evitando así tener que adquirir soluciones de tipo comercial.
Inicialmente la recomendación, es que si se está deshidratado por causa de diarreas, vómitos o fiebre; el estómago puede estar delicado, por ello se sugiere una alimentación ligera a base de arroz, plátanos y gelatinas. Considerando que especialmente el agua de arroz tostado y las sopas de plátano verde, son ideales para detener la diarrea.
Pero para la hidratación, se necesita el consumo de líquidos que permitan reponer los electrolitos perdidos; los cuales pueden ser suministrados con jugos endulzados con miel, también las infusiones son una forma agradable de consumir el agua, y la de manzanilla es muy buena para el estómago.
Nuestros padres nos han enseñado a través de los años, que se puede realizar un suero casero, con el cual mantener a nuestros hijos hidratados, lo cual lógicamente se logra con el agua, jugos, té e incluso con la ingesta de agua de coco.
Pero en nuestros hogares podemos preparar un suero similar al que se adquiere en las farmacias y para el cual le dejamos la receta. Este es un suero preparado en función de sales de rehidratación, que se elabora de forma sencilla y rápida.
Suero Hidratante
Ingredientes
- Para un litro de agua que debe estar filtrada, o en caso contrario debe ser previamente hervida.
- Se debe agregar dos cucharaditas de azúcar.
- Una cucharadita de sal.
- Una cucharadita de bicarbonato en polvo, el cual puede adquirir en cualquier farmacia.
- El jugo de un limón.
Preparación
La elaboración del suero es muy rápida y sencilla, solo tome el litro de agua hervida, colóquelo en una jarra, agréguele todos los ingredientes y mézclalos muy bien, se puede refrigerar, para preservarlo por más tiempo. Una vez listo, ofrézcale a su hijo cucharaditas o tragos del suero en la medida que los acepte.
No lo conserve por mucho tiempo, luego de unas 24 horas, es preferible desecharlo y realizar uno nuevo, esto se debe a que el jugo de limón suele volverse amargo. Dele con toda seguridad el suero a su hijo para evitar la deshidratación, pero nunca espere demasiado tiempo, antes de llevarlo al médico, en caso de que su condición física no mejore.
https://www.youtube.com/watch?v=11V-agI-F2o
Consecuencias
Las personas que están expuestas a sufrir un cuadro clínico de deshidratación, sufren una serie de consecuencia para su cuerpo, especialmente en las épocas de verano, que el clima suele ser demasiado caliente. Pero las consecuencias que produce una deshidratación vienen dadas en función de su intensidad.
En casos Leves
Cuando una persona experimenta una leve deshidratación, su cuerpo sufre consecuencias con el dolor de cabeza, debilidad, mareos, fatiga, cansancio, estado de somnolencia, e incluso en personas hipertensas puede manifestar alzas de presión arterial.
Si la deshidratación es moderada, se experimentan resequedad en la boca, casi no se tienen ganas de orinar, se siente pesadez en el cuerpo, se acelera la pulsación cardíaca y se siente poca elasticidad en la piel.
En casos Graves
Cuando las personas manifiestan una deshidratación considerada como grave, generalmente es considerada una emergencia que puede ser potencialmente algo letal para la vida de la persona.
En este caso el paciente presenta un alta sequedad de la boca y tiene muy poco volumen de orina, con la respiración acelerada; presentando además alteraciones físicas con puede ser estado mental exaltado, piel fría y humedad en su cuerpo.
De una forma general las consecuencias de la deshidratación, son que para una pérdida del 1% del líquido corporal, se manifiesta un bajo rendimiento a nivel físico y no se controla el nivel de calor corporal. Si la pérdida es de un 4%, el rendimiento ya baja de forma grave, y la concentración de la persona decae.
Pero si una persona llega a perder un 10% o más del líquido corporal en función de su peso, esto puede provocarle la muerte.
https://www.youtube.com/watch?v=C1GDpBbw_vM
Tipos
Los diferentes tipos de deshidratación se dan en función de la pérdida de electrolitos presentes en el cuerpo, y para lo cual han sido clasificados en tres tipos básicos como son los siguientes.
Isotónica: Cuando la persona sufre una deshidratación de tipo isotónica, su cuerpo tiene una concentración normal de electrolitos, que son los minerales como el sodio, magnesio, calcio, potasio y cloro; que están presentes en el cuerpo humano. Pero se presentan trastornos relacionados con aumento de la creatinina. Que es una sustancia que se encuentra en el tejido muscular y la sangre, y que suele ser expulsada por la orina. Donde se tiene falta de fluidos en forma circulante llevando al shock hipovolémico.
Esta es el tipo de deshidratación que suele presentarse con más frecuencia, presentándose especialmente en las personas que han tenido problemas de gastroenteritis, o aquellas que con consumen de forma adecuada los diuréticos. En estos casos es necesario que las personas repongan el líquido perdido, con el consumo de bebidas isotónicas o mediante el uso de sales para su rehidratación oral.
Hipotónica: Este tipo de deshidratación se da a consecuencia de la anterior, y debido a una falta de administración de los fluidos que no son de tipo electrolítico. En este caso la pérdida de fluidos considerados solutos, o sustancia en menor cantidad, supera al agua considerada el solvente o de mayor cantidad.
Hipertónica: Esta deshidratación se presenta con un aumento en la presión arterial del paciente, siendo elevados además tanto el sodio como la creatinina; lo que hace que sea más peligrosa que la isotónica.
En este caso de deshidratación se pierde una mayor cantidad de sodio que de agua, dándose frecuentemente cuando las personas sufren de fiebre, mucha sed o extrema exposición al sol, sin reponer la cantidad de líquido que su cuerpo ha perdido. Siendo padecidas en mayor volumen por los niños y ancianos. Por ello es necesario que se aumente el aporte de líquidos, cuando se está en condiciones donde se pierde rápidamente.
Para cualquiera de estos tipos de deshidratación, es necesario que las personas repongan, tan pronto como sea posible la cantidad de agua perdida, y en los casos de gastroenteritis, se deben reponer además los niveles de electrolitos del cuerpo; ingiriendo poco a poco sodio presente en bebidas especiales o preparaciones basadas en él. (Puedes ver además Deshidratación Hipertónica)
A continuación conocernos algunos tipos de deshidratación que pueden ser tanto un trastorno físico que se le presente a una persona, como el caso de la que se da a los cadáveres, e incluso en casos en que la deshidratación es utilizada como un proceso para la conservación de los alimentos.
Aguda
Cuando las personas manifiestan un desbalance de los niveles de agua y solutos presentes en su organismo, se dice que está presentando clínicamente una deshidratación aguda. Siendo necesario comprobar y comparar los niveles de pérdida de líquidos de su cuerpo, con una posible pérdida brusco de su peso corporal.
No siempre son claros los factores que llevan a que se de este tipo de deshidratación, pues pueden ser socioculturales, higiénicos, etiológicos o simplemente climáticos. Pero lo que se ha observado es que se da más en los varones y especialmente cuando son menores de 18 meses.
Siendo un elemento que incide en este trastorno la gastroenteritis, cuando se da de forma aguda, seguida por muchas otras enfermedades infecciosas, pero en todo caso se da un balance hidrosalino negativo, en comparación con la ingesta compensatorio de líquidos, que es necesario para que los niveles de agua del organismo se mantengan en balance.
La clasificación de la deshidratación aguda, es dada en función de la pérdida de líquido o de la disminución de peso que experimenta en consecuencia el paciente; considerando además los niveles de sodio presentes en su cuerpo. Por ello observamos la siguiente división para los casos de deshidratación aguda:
- Cuando se pierde un 5% de líquido o peso, es considerada leve.
- Si la pérdida llega hasta un 10%, se la considera moderada.
- Con una pérdida superior al 10%, la situación es tomada como deshidratación grave.
- Si el paciente pierde más del 15%, es posible que se le presente un shock hipovolémico.
Esta escala es considera de una forma independiente para el caso de los niños con deshidratación aguda, como es el siguiente:
- Si el niño pierde menos de un 3%, su deshidratación es leve.
- En casos donde llegue hasta un 6%, puede ser considerada como moderada.
- Cuando la deshidratación presentada por el niño, es superior al 7%, ya es de tipo grave.
Recordando además que ya hemos mencionado la clasificación de la deshidratación, en función de sus niveles séricos de sodio, como es hipotónica, isotónica e hipertónica.
Grave
Cuando un paciente presenta una deshidratación, lo primordial es establecer mediante la aplicación de exámenes de laboratorio, la intensidad de la misma, con la finalidad de poder ser sometido, al tratamiento más adecuado según sea su caso.
En el caso de la deshidratación que presenta un nivel de pérdida superior al 7% para los niños y de un 10%, para el caso de los adultos, es considera como grave. Ante lo cual es necesaria la administración de soluciones por vía intravenosas, realizadas por el personal capacitado en centro de servicios médicos.
Las soluciones que les son administradas son a base de cloruro de sodio y pueden ser aplicadas al paciente, de forma rápida inicialmente, para estabilizarlo evitando a que llegue a un shock hipovolémico; y posteriormente cuando vaya mejorando, se le sigue la administración pero de forma lenta.
Cadavérica
Se le da el nombre de deshidratación cadavérica, cuando la condición física del paciente, ya es de tipo cadavérica pues se encuentra muerto. Observándose por ello, que su piel tiene aspecto de papel arrugado y cuando se somete a la prueba del pellizco, el tejido no vuelve a su lugar.
En el rostro de las personas fallecidas se manifiestan con líneas como ojeras y estas zonas sombreadas también se manifiestan alrededor de su boca, teniendo un alto grado de palidez, e incluso amarillosa. Los cuerpos pierden la flexibilidad cutánea, y su apariencia es muy frágil. Presentando incluso falta de impermeabilidad, por tener los poros de su piel cerrados.
El aspecto general de la persona fallecida, con este grado de deshidratación, como su nombre lo indica es cadavérico; pues la última capa protectora de la piel, que es la visible, se reseca y se apergamina, siendo su apariencia un tanto dura, espesa y seca, con basculaciones en tono violeta oscuro.
Este es un tipo de deshidratación que se presenta en las personas cuando ya están muertas; no obstante muchos de los casos graves de deshidratación en personas aún vivas, tienen muchos signos semejantes a los que les hemos descrito, y que les permiten entender la importancia de los fluidos líquidos en nuestro cuerpo.
Crónica
La deshidratación crónica es un trastorno que se presenta en la personas, cuando son propensa a sufrir con facilidad cuadros clínicos de pérdida de líquido corporal. Con lo cual van reduciendo el funcionamiento de su cuerpo y llevándolo al padecimiento de muchas enfermedades, pues la boca seca y la sed, no son el primer signo que se considera en un caso de deshidratación.
Si la persona sufre de forma crónica el problema de hidratación corporal, al ser privado de agua, su organismo racionaliza el líquido presente en el cuerpo. Todo ello gracias a la histamina, que es un neurotransmisor que se activa y logran con ello toda la redistribución de los fluidos con los que cuenta.
Dando por ello prioridad a lo que las funciones circulatorias, en el cerebro, los pulmones, hígado, los riñones y posteriormente a las glándulas del cuerpo. Siendo su aporte final guardado para los hueso y piel, que por tanto son los más afectados a la final con la deshidratación. Cuando la persona sufre la deshidratación crónica pueden manifestar complicaciones con el dolor articular, sin considerar que la piel suele manifestar mucha resequedad y un malestar general siempre presente.
Las personas con una sola toma de agua, no logran reponer los niveles de líquido perdidos por su cuerpo, especialmente cuando es crónico, pues este tipo de pérdida, se da con mayor frecuencia, siendo lo aconsejable, que se rehidraten constantemente, para que mantener a raya su pérdida de fluidos corporales, evitando con ello la deshidratación.
Por fiebre
La fiebre es considerada, el aumento de la temperatura del cuerpo humano, considerado por encima de los niveles normales; lo cual además puede traer como consecuencia una alteración del ritmo cardíaco, el respiratorio y en general, de toda la condición física normal de la persona que la padece.
Cuando un paciente presenta fiebre, usualmente se debe a la presencia de algún tipo de enfermedad o patología de tipo infeccioso; siendo presente la fiebre, hasta el momento en que mejore el padecimiento físico que la ocasiona. Pero entre tanto la persona puede sufrir una deshidratación a consecuencia de la alta temperatura que está presentando su cuerpo.
Esta elevada temperatura hace que se pierdan líquidos corporales, los cual son necesario reponer, pues en caso contrario, el paciente se puede tener que enfrentar a una deshidratación. Especialmente en el caso de bebés y niños pequeños, que cuando están enfermos, se rehúsan a aceptar la ingesta, tanto de líquidos como de comidas.
Por ello es muy importante que los padres aprovechen los líquidos tolerados por los niños, como es el caso de la leche materna, para mantenerlos hidratados, la mayor cantidad de tiempo posible, evitando con ello que lleguen a una deshidratación ante la cual puedan necesitar una aplicación de solución por vía intravenosa.
Por calor
El calor es un fenómeno natural que se presenta en casi todo el mundo, y a la cual están expuestas las personas, pues no pueden vivir con un aire acondicionado encima. Por tanto el calor les afecta y con ello también, ocasiona la evaporación de su líquido corporal en forma de sudor.
Las personas ancianas suelen ser muy susceptibles a los problemas de calor, e incluso el llamado golpe de calor; que es una sintomatología que se les presenta, donde tienen su piel caliente y enrojecida, aunque no estén sudando, pero su pulso se acelera al igual que su respiración.
Bajo estas circunstancias sufren de una deshidratación, con excesiva pérdida de líquidos y electrolitos en su organismo, lo que les lleva a mostrar una piel pálida y humedad. En este momento comienza la sudoración también excesiva, se les debilita el pulso, respiran superficialmente, mostrando con ello cefaleas y vómitos.
En general cualquier persona está expuesta a sufrir una deshidratación a consecuencia de un golpe de calor, lo principal en estos casos es llevar al paciente, a un lugar que sea lo más fresco posible, donde se le mantenga en reposo, con elevación de la cabeza. Si su cuerpo está muy caliente, se debe tratar de bajar la temperatura con alcohol o agua fría.
Lo mejor es trasladar al paciente a un hospital, lo antes posible, con la finalidad de que sea atendido por un personal capacitado en la materia. Considerando que si el padecimiento de la persona es por deshidratación, debido al calor y no por el golpe de calor en su cuerpo, el procedimiento difiere, pues el paciente debe guardar reposo pero con la cabeza más baja que el cuerpo.
El caso es que el golpe de calor y la deshidratación son dos elementos consecuencia del calor, pero donde el paciente presentando diferentes síntomas, por lo cual se debe saber distinguir, tal como los hemos ya identificado.
En cuanto a la persona deshidratada, generalmente necesita abrigo, y proporcionarle líquidos que pueden ser preparados para ello con unos cuatro vasos de agua, con media cucharadita de sal, tomados cada 15 minutos. Posteriormente con la toma de jugo de frutas puede recuperar sus electrolitos. En caso de que no mejore, debe buscar ayuda médica.
Por diarrea
La diarrea es un trastorno físico presentado por las personas, ante lo cual sus heces suelen ser fluida, y muy seguidas, debido generalmente a un problema gastrointestinal, ocasionado generalmente por una infección bacteriana, o quizás por un padecimiento físico como es el caso de las colitis.
Las personas cuando sufren cuadros diarreicos, suelen pierden mucha cantidad de líquidos de su cuerpo, los cuales necesitan ser repuestos, pues en caso contrario, pueden padecer un trastorno de deshidratación. Siendo importante además controlar la diarrea, para evitar con ello que la persona continúe deshidratándose.
Lo más importante en este tipo de casos es que la persona se mantenga hidratada en todo momento, tomando para ello sales rehidratantes con las que se pueden adquirir a nivel comercial; o preparar alguna, como la que hemos incluido en nuestro artículo. Siendo además prudente el consumo de jugos naturales, especialmente los que detengan su diarrea.
También se debe estar atento al nivel de deshidratación presentado por el paciente, pues puede necesitar cuidados médicos en algunos casos considerados como graves. Siendo para ello rehidratado por vía intravenosa, para acelerar el proceso de hidratación de su cuerpo.
Los padres deben tener presente que las sales de hidratación es la forma más adecuada, para poder hidratar a su niño en casa; ya que ellas cuentan con electrolitos, y puede ser una bebida agradable para ellos, ya que es un poco dulce. Evitando en estos casos, las bebidas hidratantes como las utilizadas por los deportistas, pues pueden causarles más diarreas.
De alimentos
Cuando se aplica la deshidratación en los alimentos, con ello les estamos eliminando lo más posible la concentración de agua que poseen. Este es un proceso que es realizado a baja temperatura, con la finalidad no solo de que se pueda conservar sin refrigeración los alimentos, sino además que esta conservación permita que mantengan sus vitaminas, minerales y enzimas.
Los cuales están presente generalmente en los productos frescos. Muchos autores comentan que con ello, el producto final cuenta, con el 100% de su contenido nutricional, y que tiene la ventaja de que puede ser conservado por largo tiempo aun sin refrigeración.
Por ejemplo en el caso de los vegetales, solo se pierde vitamina C; pero la vitamina A y el Beta Caroteno, se mantienen de forma intacta. Con ello se evita además el crecimiento de las bacterias, que suelen destruir muchos vegetales, haciendo con ello que ya no sea comestibles.
Este procedimiento de deshidratación, es algo que se puede realizar en nuestros hogares, evitando con ello, tener que gastar mucho dinero, por los que se adquieren en los comercios. Claro esta es necesario en muchos casos contar con algún aparato de tipo deshidratador. Pero también se puede realizar con elementos que estén a nuestro alcance siendo menos costosos.
Deshidratación Casera
Las personas en su hogar pueden realizar la deshidratación de los alimentos, bien con algún deshidratador eléctrico, de uso casero o simplemente con el secado efectuado en el horno de su cocina. Para ello les indicamos algunos pasos que deben seguir:
- Lavar el alimento que se va a conservar mediante la deshidratación, eliminando partes malas, semillas, pieles, tallos, etc. todo aquello que no vaya a consumir.
- Realizar el corte deseado para su alimento, bien sea en dados, julianas, ruedas o como lo prefiera; siempre y cuando su grosor no sea mayor de un centímetro, para poder facilitar la deshidratación.
- Si es necesario aplique el cambio necesario que necesite el producto para evitar que se altere su color o textura, como es en algunos casos el uso de vinagre o limón.
- Coloque los alimentos en una bandeja, bien separados, para que se pueda realizar un secado de forma homogénea.
- Encienda su horno a una temperatura media, evitando que se queme, pues solo se desea extraer el agua de sus alimentos.
- Una vez que esté seguro de que el alimento esta en las condiciones necesarias, es necesario que sea envasado, para ello, esterilice previamente el envase de vidrio en agua caliente, incluso las tapas, colocando en él los alimentos y llevándolos aún calientes.
- Solo queda colocar etiquetas identificado el producto y su fecha de elaboración, siendo luego almacenado, en un lugar fresco, y alejado de la luz, donde se ira enfriando de forma gradual.
De frutas
La deshidratación es uno de los procesos más antiguos utilizados para la conservación de los alimentos, por ello también es utilizada en el caso de las frutas; gracias a él, se elimina de estos productos su humedad, evitando con ello que se dañen. Permitiendo por otro lado que se conserven durante mayor cantidad de tiempo.
Esto representa un gran aporte dentro de las industrias alimenticias y de igual valor para nuestros hogares; ya que gracias a la deshidratación especialmente de las frutas, tenemos acceso a muchas de ellas, que no son producidas en nuestros país, y que además necesitan para su desarrollo y cultivo, determinadas condiciones climáticas.
Así algunas frutas que se dan sólo en determinadas épocas del año; las podemos consumir durante todo el año, pues contamos con ellas de forma deshidratada, conservadas en envases que las preservan y mantienen a la vez todos sus nutrientes esenciales.
Cuando se someten las frutas al calor, se les elimina su agua, y con ello se evita el crecimiento de las bacterias, las cuales necesitan de agua para vivir. Conservando todo su valor nutritivo, y evitando tener pérdidas en las producciones de frutas, pues antes de que se dañen, pueden ser sometidas a la deshidratación y con ello conservarlas, hasta por muchos años.
Si deseamos realizar la deshidratación de las frutas, debemos realizar el mismo procedimiento que ya les hemos indicado, para el caso de los alimentos en general. Siendo muy importante que sean conservadas en envases de vidrio, herméticos y bien limpios, para evitar con ello que nuestras frutas puedan descomponerse.
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De alcoholes
Los alcoholes desde el punto de vista químico es un compuesto formado por carbono, hidrógeno y oxígeno, que deriva de los hidrocarburos y que presenta un molécula con hidroxilos. Desde el punto de vista de las bebidas, los alcoholes se le denominan así por su contenido etílico, pero en este caso son obtenidos mediante otro tipo de procesos.
El proceso de la deshidratación de los alcoholes, es igualmente un mecanismo, donde se les elimina el agua de los carbonos adyacentes, utilizando para ello un catalizador de tipo ácido, como es el caso del ácido sulfúrico o fosfórico. Con todo esto se va eliminando el agua, mientras se separan los productos.
Luego los alcoholes de tipo secundario y terciario, son sometidos con el medio sulfúrico a cierta temperatura, para generar con ello alquenos. Esto producto así obtenido es de gran uso industrial, como es el caso del etileno, que se emplea en la obtención de plásticos como por ejemplo el polietileno.
Otro elemento que se obtiene son los propilenos, que tienen mucha utilidad en la industria textil y para fabricar tubos o simplemente cuerdas. En el caso del alcohol utilizado como combustible, su proceso es un poco más amplio, pues luego de la destilación es necesario que se someta a la deshidratación.
Esto es por el hecho de que el las destilerías se obtiene un producto con un 96% de concentración de alcohol, y que cuando es sometido al proceso de deshidratación, donde se le elimina la humedad, alcanzara un 99,5% de calidad, lo cual es lo que se necesita para que sea un buen combustible.
Hipertónica
Cuando la persona presenta un tipo de deshidratación donde la pérdida de agua de su cuerpo es mayor que la de los líquidos considerados solutos, que son el sodio que se encuentra disuelto en los contenidos de agua del cuerpo, y está representado por tanto en los electrolitos del organismo humano.
La persona puede llegar a manifestar este tipo de condición hipertónica, debido a que no consume suficiente agua, esto suele ser evidenciado en las personas que se encuentran inconscientes. Pero también es observable en otros casos como es cuando la persona pierde agua por sus pulmones, lo cual se conoce como hiperventilación.
Además suele presentarse durante otros padecimientos, como es el caso de cuando se tiene hipotonicidad en la piel o disminución de tono muscular en el estómago, o incluso en los riñones. En estos casos es necesario suministrar tratamiento con liquido hipotónicos, que son si glucosa y sin azúcares. En los casos más graves, deben ser administrados por vía intravenosa, de forma lenta.
Hipotónica
Es cuando la pérdida se da a la inversa del caso anterior, pues la personas manifiesta mayor pérdida de sodio o sal, considerado un soluto, que se encuentra mezclado con el agua, formando entre ambos el fluido corporal. Esto ocasiona una hipotonía en el cuerpo del paciente, considerada una disminución de la tensión o el tono de sus músculos.
Es cuando las personas presentan una condición física denominada hipotónica, donde tiene trastornos musculares, evidenciados como una apariencia anormal, y presentando con ello, un cierto grado de resistencia muscular, que al buscar estirar por ejemplo alguna de las extremidades, ofrecen resistencia.
La hipotonía es considerada un síntoma, más que una enfermedad propiamente y este tipo de padecimiento es producto de una enfermedad. Siendo en el presente caso ocasionada por un déficit en el agua presente en el cuerpo del paciente que la padece. El paciente pierde líquidos isotónicos de sus riñones o estómago, los cuales son necesario reponer mediante la ingesta de soluciones hipotónicas como es el té, pero sin azúcar.
Se considera que este tipo de deshidratación suele presentarse por pérdidas gastrointestinales, a causa de enfermedades al igual que por problemas renales o un mal uso de los diuréticos. Siendo sus síntomas, además del tono muscular, cansancio, cefaleas, convulsiones, cansancio e incluso un posible estado de coma.
Hipernatrémica
Este es un tipo de desequilibrio presentado por la deshidratación con respecto a los electrolitos, donde se manifiesta un alto nivel de sodio presente en la sangre. En el caso de las personas adultas el promedio normal está de 136 a 145 mEq/L, por tanto cuando estos niveles son superados se presenta una hipernatremia.
Siendo este elemento ocasionado debido a algunos factores que puede estar presentando el paciente y que le llevan con ello al padecimiento de una deshidratación hipernatrémica, como son los siguientes:
- Cuando la persona ha perdido fluidos corporales debido a la presencia de trastornos físicos como vómitos, diarrea, fiebre alta e incluso excesiva sudoración.
- Si la persona no bebe la suficiente cantidad de agua necesaria para su cuerpo.
- La incidencia de algún tipo de medicamentos como es el caso de los esteroides, y algunos que se usan para bajar la presión sanguínea.
- El padecimiento de algún tipo de enfermedad endocrina como es el caso de la diabetes.
- Si el paciente consume demasiada sal.
- La posible hiperventilación de la persona, donde su respiración es demasiado rápida.
Ante esta tipo de deshidratación con altos niveles de sodio en la sangre, es necesario el control del paciente, mediante la aplicación de fluidos intravenosos o diuréticos, para llevar el sodio a control. Siendo importante precisar si solo está deshidratado para la aplicación de dichos fluidos; pues si presentan exceso de estos líquidos, estará reteniendo sodio.
En tal caso se le somete a los diuréticos del asa, que son unas píldoras contra la retención de agua, que actúan a nivel de los riñones, para que con ello se puedan bajar los niveles de sodio en la sangre.
Cuando la deshidratación hipernatrémica se presenta en los neonatos, es grave y puede estar asociada con un edema cerebral, con una hemorragia que se esté presentando en el cráneo e incluso una gangrena. Siendo necesario el control del paciente de forma inmediata, para lograr disminuir el sodio sérico de su organismo en forma lenta.
Este tipo de trastorno en los bebés, puede presentarse, debido a que ellos no succionan adecuadamente la leche materna, ocasionando con ello un desajuste de los electrolitos presentes en su cuerpo. Siendo por tanto la consecuencia del bajo consumo de leche que el neonato hace durante la lactancia, siendo agravado probablemente, cuando su madre no lo percibe.
Si el neonato presenta una concentración sérica de sodio superior a 15= mmol/L, se considera ya como una hipernatremia; pero ya en límites como de 145 mmol/L, se debe estar alerta, pues es un indicio que el bebé puede estar dando inicio a este tipo de trastorno.
Los padres deben estar alertas especialmente cuando observar en el bebé recién nacido una pérdida de peso, la presencia de fiebre, si está amarillo, síntoma de ictericia, si se manifiesta irritable, o bajo cualquier otro síntoma que pueda dar evidencia, de que el bebé está teniendo algún tipo de problema.
Este tipo de deshidratación suele manifestarse durante los primeros días de vida, donde se supone que el bebé debe comenzar a ganar peso, pero a causa de este trastorno comienza a perderlo, siendo necesario que sea atendido por su pediatra, con la finalidad de realizarle los correspondientes exámenes a fin de comprobar cuál es el problema.
El tratamiento en este caso es lograr de forma gradual la reposición del líquido perdido por el neonato, durante las primeras 48 horas, en función del cuadro clínico presentado por el bebé, evitando con ello daños a nivel cerebral por la presencia de edema, pues esta hidratación es necesario para ello, que sea realizada de forma lenta.
Se recomienda la hidratación por vía oral, pues es la que ofrece mayores resultados, que la endovenosas, en el caso de los neonatales. Realizando esta con la administración de sales de rehidratación, que puede ser aplicada mediante sonda nasogástrica, la cual permite una rápida realimentación del bebé, evitando con ello otro tipo de males.
Neonatal
La deshidratación es un trastorno que no se debe manejar a la ligera, pues puede ser muy grave y en especial para los bebés, que están propensos a ella durante los primeros días de vida, cuando se están a adaptando a su alimentación materna, mediante la lactancia.
Siendo un hecho el que no todas las madres producen la misma cantidad de leche, e incluso muchas de ellas tienen dificultades para hacerlo; por lo cual es muy importante que puedan estar seguras de que su bebé se está alimentando correctamente, pues en caso contrario necesitan buscar alguna otra alternativa.
Una manera en que la mamá puede estar atenta con su bebé, es observar si tiene la boca húmeda, si orina lo suficiente al igual que la cantidad de sus heces, pues estos son los primeros indicios con los cuales puede sospechar que su hijo está presentando un cuadro de deshidratación, debido a la poca ingesta de leche materna.
Muchas circunstancias que nos pueden ser normales en el recién nacido, quizá no lo sean, por ello se debe estar muy atento y observar su desarrollo durante los primeros días de vida, donde el deberá ganar peso en lugar de perderlo, además de otros factores que puedan ser indicio de que algo no anda bien; para evitar cualquier duda acuda a su médico.
Y la presión arterial
La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre cuando circula por los vasos sanguíneos del cuerpo humano; por ello cada vez que el corazón late, está bombeando sangre hasta las arterias y este comportamiento es medido por la presión sistólica que debe ser de 120, en tanto que la diastólica de 80.
Cuando las personas sufren trastorno de presión arterial, pueden manifestar tanto alta como baja presión. Si una persona manifiesta un presión arterial superior a los niveles normales, sufre la llamada hipertensión, en tanto que si su presión es más baja de lo normal se le denomina hipotensión.
Estando por tanto la presión arterial completamente relacionada con la sangre, la cual a su vez está compuesta en un 90% de agua, por tanto la deshidratación está directamente ligada, a los trastorno de presión arterial y cuando no existen, puede llevar a la presencia de ellos.
Una persona por falta de agua puede presentar una baja presión arterial, e incluso puede padecer un descenso brusco de ella, llegando a un estado de shock hipovolémico que le puede provocar la muerte. Considerándose además del hecho de que muchos tratamientos para la hipertensión o tensión alta, incluyen diuréticos, que también pueden ocasiona deshidratación.
Todo esto también se puede dar a la inversa, pues cuando no hay suficiente agua en nuestra sangre, esta se vuelve más densa, su circulación se dificulta, haciendo que los vasos sanguíneos se contraigan y en consecuencia, no puede provocar un padecimiento de hipertensión.
Por todo ello no debemos permitir que a nuestro organismo le falte ese vital líquido, que hace que todos los órganos de nuestro cuerpo trabajen adecuadamente, evitando cansancio, fatiga, trastornos digestivos, dolores articulares y hasta problemas renales.
Y la taquicardia
Cuando una persona presenta una taquicardia, el ritmo de su corazón se encuentra a demasiada velocidad, debido a que se padece un desbalance de la presión arterial, lo cual puede ocasionar que la persona tenga problemas musculares, convulsiones y hasta la pérdida del conocimiento.
La deshidratación en el cuerpo humano provoca la presencia de la taquicardia, lo cual como hemos indicado anteriormente, se debe al hecho de que la falta de fluidos vitales en nuestra sangre la hace más densa y por ende trabaja de forma forzada, teniendo necesariamente que repercutir en el funcionamiento del corazón, el cual trabaja directamente con la sangre.
Nuestro cuerpo a falta del líquido circulante, aumente la frecuencia cardíaca, con la finalidad de mandar la suficiente sangre a todo los tejidos del cuerpo, de forma rápida y efectiva. Por ello ante la deshidratación, esta taquicardia se mantiene a menos que el líquido faltante en el cuerpo sea repuesto, lo cual es importante para evitar mayores complicaciones.
Y la boca seca
La presencia de la boca seca en una persona es un síntoma que debe ser tomado a la ligera, pues es algo que nos advierte de forma directa, que podemos estar dando comienzo a la presencia de un trastorno de deshidratación, donde nuestro cuerpo manifiesta con ello carencias de agua.
Siendo además un hecho de que cuando la boca está seca, es porque no estamos produciendo adecuadamente la saliva, que es esencial para el mantenimiento y lubricación de todos los tejido bucales; con lo cual nos facilita la ingesta de comidas, evitando además laceraciones, que puedan dañar la condición general de la boca.
Es todo esto parte importante del inicio de un adecuado proceso digestivo, que a la vez nos permite degustar los sabores, y ayuda a la remineralización de nuestros dientes; siendo contentiva además de una serie de propiedades de tipo antibacterianas.
Por tanto una de los primeros síntomas, quizás el más observable cuando un paciente presenta una deshidratación, es la boca seca; por lo cual es importante comenzar a reponer rápidamente los líquidos perdidos, mediante la ingesta de soluciones que permite compensar esta pérdida, rehidratado nuevamente todo el cuerpo.
Y la diabetes
La diabetes es una enfermedad que es crónica e irreversible, que se presenta en el metabolismo humano, donde las personas que la padecen tienen una producción excesiva de glucosa, que es considerado azúcar, y está presente tanto en su sangre como orina. Esto es debido a problemas de tipo hormonal con la insulina.
Por ello las personas diabéticas tienden a presentar problemas de deshidratación, en vista de que tienen cifras anormales de glucosa presentes en su sangre, que son eliminadas mediante la orina, pero con ello están perdiendo también demasiadas cantidades de agua de su cuerpo.
Cuando los niveles de glucosa en la sangre de una persona diabética están por encima de los 180 mg/dl, esta frente a la presencia de una deshidratación. Con síntomas como muchas ganas de orinar, especialmente durante las noches y una sed excesiva. Los cuales pueden ser leves o severos en muchos casos.
Esta situación suele presentar cuando la persona desconoce su padecimiento de diabetes, o simplemente por el hecho de que no sigue su tratamiento adecuadamente, y no consume mayor cantidad de agua que la que su cuerpo pierde, necesitando en todo caso proveer de inmediato su hidratación.
La recomendación para los pacientes con diabetes, es que consuman como mínimo unos dos litros y medio de agua al día, y que mantengan un adecuado control de sus niveles de glucosa sanguínea, con ello pueden evitar ser víctimas de un trastorno de deshidratación.
La deshidratación y la sobrehidratación
El ser humano es capaz de manejar de forma consciente o inconsciente muchas de las señales que le da su cuerpo; por una parte cuando tenemos sed esto es un indicativo de que necesitamos ingerir agua, pero del mismo modo podemos tomar agua, aun sin tener sed, como puede ser el caso de que nos encontremos en un evento social, y por ello no rechazamos la bebida.
De igual manera el cuerpo puede manifestar alteraciones de la homeostasis del agua; que es precisamente la cantidad equilibrada de agua que se debe consumir, ya que ella contiene sodio, potasio, calcio y magnesio, representando con ello un completo equilibrio hidrosalino.
Que cuando se consume menos aguas de la pérdida por el cuerpo, se presenta la deshidratación; pero a la inversa, cuando se consume una cantidad superior a la que el cuerpo necesita, se presenta la llamada sobrehidratación, que si es leve es inofensiva, teniendo como consecuencia, una mayor producción de orina.
Siendo además necesario contemplar el hecho de que, la sobrehidratación puede conllevar a la presencia de la hiponatremia, que es el aumento excesivo de la concentración de sodio en la sangre. Lo que acarrea trastornos especialmente en las personas mayores, que suelen ser por ello propensas a caídas y fracturas, por fragilidad en sus huesos y el desarrollo de osteoporosis.
Cuando la sobrehidratación es de tipo agudo grave, se manifiestan alteraciones hidroelectrolíticas que pueden ser mortales. Pues las células se hinchan, por la disminución de las concentraciones de solutos como el sodio y el agua se difunde hacia las células. Esta situación es grave, pues el cerebro manifiesta una presión intracraneal que le pueden llevar a la cefalea, nauseas, alteraciones de conducta, trastornos de personalidad, confusión y somnolencia.
Los factores que pueden desencadenar una sobrehidratación pueden ser considerados como:
- El consumo excesivo de agua, aún más allá de las necesidades vitales del cuerpo, manifestada por la sed.
- Una carencia de electrolitos, como consecuencia de grandes pérdidas a causa del sudor.
- La incapacidad de los riñones de compensar los niveles de orina, especialmente por la ingesta excesiva de agua.
En resumen debe estar claro que el trastorno de la sobrehidratación, se debe al hecho de que se consume más agua de la que el cuerpo necesita, para mantenerse adecuadamente funcionando, si esta es leve, no reviste mayor problema, pero si es aguda grave, puede ser altamente nociva y comprometer especialmente el funcionamiento cerebral.
La Deshidratación y el riñón
Los riñones son los órganos que tienen la función de segregar la orina, que es producto de los líquidos ingeridos por el cuerpo, una vez que han sido depurados. Siendo necesario para poder orinar, consumir la cantidad de líquidos adecuada diariamente.
Pues con ello además se permite el funcionamiento adecuado de los riñones, que en caso contrario, se acumularían productos toxico y desechos en nuestra sangre. Lo cual también repercute en consecuencia sobre el corazón y el sistema nervioso, ocasionando una condición de riesgo para la vida de la persona.
Por ello es muy importante que las personas consuman suficiente cantidad de líquidos, ya que si sufren una deshidratación, están deteniendo el funcionamiento normal de sus riñones y con ello perjudicando su vida.
Los riñones mediante la orina, nos alertan cuando nos encontramos deshidratados, pues la orina de forma natural debe ser transparente y frecuente. Cuando no se puede orinar de la forma en que se estaba acostumbrados, con posible malestar y con un color amarillo oscuro, más su fuerte olor, es una señal de que se está sufriendo un cuadro de deshidratación.
Siendo en este caso necesario que se hidrate de inmediato, consumiendo bebidas o soluciones hidratantes, para compensar rápidamente la pérdida de líquido sufrida y evitar con ello perjurar el funcionamiento de sus riñones.
Deshidratación voluntaria
El término de deshidratación voluntaria, puede ser definido por el hecho de que en muchas ocasiones realizamos un gran número de actividades físicas, sin consumir el suficiente líquido, debido al hecho de que probablemente no se sienta sed en ese momento. Pero posteriormente sentimos una sed extrema, es por tanto cuando tenemos una deshidratación voluntaria.
Suele ser un trastorno que se observa a menudo entre las personas que practican deportes al aire libre, donde realizan esfuerzos físicos y mentales donde no suelen reponer adecuadamente la pérdida de líquidos corporales, al menos no en el mismo nivel que los pierden. Los que lleva a la denominada antidiuresis, que no es más que la deshidratación voluntaria.
Suele ser manifestada en niños, cuando no cuentan con agua suficiente en los colegios, o por las personas ancianas debido a que se les disminuye su sensación de sed, o por el hecho de sufrir problemas de incontinencia. Lo cierto es que es un trastorno debido a la baja ingesta de líquidos, durante en determinado periodo de tiempo, lo suficiente para manifestar su falta en todo el organismo.
Deshidratación infantil
Los niño son propensos al padecimiento de la deshidratación, especialmente cuando padecen infecciones que les dan como síntomas la presencia de diarreas, vómitos, fiebre y otros trastornos gastrointestinales, que le llevan a perder una mayor cantidad de líquidos, que si no son repuestos en la misma cantidad, los hace vulnerables de presentar deshidratación.
El porcentaje de agua en un recién nacido es del 70% de su peso corporal, pero este baja en función de su crecimiento, llegando a que en su edad adulta puede esta entre el 50 y 60% de su peso en función tanto de la edad como su sexo. Por ello los niños, manifiestan una pérdida de agua, mediante la piel y mucosas, que es en una mayor proporción que la de las personas adultas.
En los primeros años de vida, no se da una compensación adecuada de la pérdida de agua, pues su mecanismo no funciona de igual manera que en el caso de los adultos. Variando por ende la capacidad de orinar, si se compara un recién nacido con un niño de edad escolar, lo que les hace más vulnerables, que para el caso de los adulto.
Otro elemento es que muchos niños dependen para su consumo de agua, de los líquidos que le son ofrecidos por las personas adultas, pues muchos aún no tienen una capacidad autónoma, por su edad, que les permita adquirir el agua por si solos, dependiendo por ello de sus cuidadores, siendo en este caso los de mayor riesgo, los que son recién nacidos y lactantes.
Cuando un niño está deshidratado, mostrará los síntomas generales que ya hemos indicado como los presentados por la falta de líquidos en el cuerpo, como la boca seca, palidez, ojos hundidos, respiración acelerada, llanto sin lágrimas, poca orina y en general un total decaimiento.
La cual será tan grave, como sea la falta de líquido que este presentando su cuerpo y necesitando por ello, que se le suministren bebidas hidratantes como las soluciones salinas por vía oral, pero en caso de mayor gravedad es necesario que la hidratación sea realizada por vía intravenosa, con la finalidad de detener lo antes posible su nivel de deshidratación.
Se recomienda que la pérdida de líquido sea repuesta con los suero rehidratantes que se adquieren a nivel comercial en la farmacias para la ingesta oral, o puede ser preparado en casa, tal como lo hemos indicado en nuestro artículo. De ser posible acompañar esto con alimentos que les aporte hidratos de carbono, sales minerales, agua y jugos de frutas. (Te recomiendo ver además la Deshidratación en Niños)
En Adultos
Las personas adultas sufren la deshidratación, cuando su cuerpo no cuenta con los suficientes líquidos y electrolitos que les permita realizar su funcionamiento de una forma adecuada. Las personas necesitan al menos más de dos litros de agua al día, cuyo nivel debe ser superior, cuando hace más calor, se hacen ejercicios o se tiene un padecimiento físico con diarreas, vómitos y fiebre, que con los cuales se pierde mayor cantidad de líquidos.
En estos casos y en otros asociados con enfermedades como la diabetes, la hipertensión, cardíacas o padecimientos renales; es indispensable reponer de inmediato la cantidad de líquido perdido, para evitar sufrir de la deshidratación.
En especial este tipo de trastorno puede darse en el caso de los ancianos, muchos de los cuales al igual que en el caso de los niños pequeños, necesitan que el agua les sea suministrada por su cuidador, ya que muchos de ellos no pueden calmar su sed por si solos.
Es importante que se esté siempre atento a los posibles síntomas de la deshidratación que como se ha indicado, el primero de ellos es la sed, seguido por la poca frecuencia de orina, con una apariencia oscura en ella, además de la piel seca, cansancio, mareos o desmayos.
Ante cualquiera de estos elementos es necesario que tome pequeñas cantidades de agua, poco a poco, para evitar los vómitos, si toma mucha de una vez y siendo preferible la ingesta de alguna solución con electrolitos, que le permita una adecuada reposición de los líquidos perdidos, evitando por el momento el ingerir líquidos con cafeína.
Prevención
La deshidratación quizás sea considerada por muchos, como un mal menos, pero esto no es así, en realidad es un trastorno muy grave, que incluso puede presentarse en un niño, sin que uno se dé cuenta. Y cuando lo hacemos es porque ya está presentando una deshidratación.
Se debe reponer el agua perdida del cuerpo, tan rápidamente como sea posible, pues la hidratación es parte vital de la oxigenación de todos los órganos del cuerpo. Que desempeña un papel fundamental y es parte esencial de la vida cotidiana de una persona.
Al hacer ejercicios es importante contar con una botella de agua a mano; cuando se va a dormir, es bueno tener al menos un vaso de agua a su alcance, y también en la habitación de los niños. Cuando se viaja, es importante siempre llevar agua potable para toda la familia. (Quizás te interese conocer La Dieta del Agua).
Nuestra orina es un buen elemento para medir el grado de hidratación, pues cuando es poca y oscura, siendo realizada en largo intervalos de tiempo, estamos sufriendo deshidratación. Por tanto debemos beber suficiente agua, hasta que la orina comience a verse clara, casi transparente y se aumenten las visitas al baño.
La prevención más importante está ante los casos de diarrea, vómitos y fiebre; que pueden se padecidos inevitablemente, pero que ante los cuales si se va hidratado adecuadamente, no se sufrirá el cuadro de deshidratación. Por ejemplo si el niño vomita, vuelva a suministrarles líquidos, si los hace nuevamente; se le administrarán líquidos con la misma frecuencia que los pierda. (Pueda que te interese conocer lo que es el Marasmo).
Opiniones
La mayoría de las opiniones en cuanto a la deshidratación concuerdan, en el hecho de que este es un tipo de trastorno que se presenta en la personas, por varios factores, uno de ellos es el desconocimiento sobre el tema, otro las enfermedades y el último la presencia de calor excesivo, que hace que el cuerpo pierda más líquido del que puede reponer.
Las personas activas que realizan ejercicios al aire libre, especialmente en verano, deben evitar exponerse de forma excesiva al sol, pues esto les puede ocasionar una deshidratación. Lo cual es peligroso pues el cuerpo se encuentra formado por un 60% de agua, y todos los procesos del organismo dependen directamente de este líquido.
En la mayoría de los estudios y opiniones sobre el funcionamiento del cuerpo humano e incluso cuando se habla sobre el tratamiento de enfermedades, o durante la simple realización de una dieta, se indica que el agua es el líquido más indispensable para el cuerpo humano, por ello su pérdida debe ser repuesta de inmediato, sino se desea presenta una deshidratación.
Incluso un estudio científica realizado por ANIBES en España, contempla que el 75% de las personas no alcanzan los niveles adecuados de ingesta de agua para su cuerpo. Con lo cual no pueden alcanzar una adecuada hidratación de su cuerpo, y en el momento en que padecen una enfermedad, son propensos rápidamente a sufrir la deshidratación.
Lo cual es muy peligro, en especial pues como ya hemos indicado las tres cuartas partes del cerebro están formadas por agua y si se está deshidratado, su volumen se contrae, ocasionando la presencia de migrañas y otros trastornos neurológicos, afectando con ello el estado de ánimo, lo cual ha sido contemplado en muchos estudios.
Incluso la Universidad de Harvard, realizado un estudio al respecto con niños, considerando que muchos de los escolares de los Estados Unidos estaban deshidratados, lo cual tenía consecuencias no solo para su salud, sino además para su rendimiento académico. Pues una cuarta parte de los niños en ese país, no beben agua de forma regular.
En la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), se han realizado sesiones exclusivas sobre el tema de la deshidratación humana. Dejando enunciados donde se afirma, que los dos tercios del peso del cuerpo son agua, por ello, se deben tener un consumo dietético que debe venir tanto de las bebidas como comidas, de una forma que se supla de forma diaria la hidratación de todo el cuerpo.
Considerando además que una buena hidratación está suministrada por el consumo adecuado de alimentos o bebidas, que suministran al cuerpo líquidos hidratantes como es el caso de las frutas, verduras, ensaladas, sopas, caldos y en especial todos los líquidos suministrados por la leche, los jugos e incluso en consumo de refrescos.
En resumen la deshidratación es un trastorno que se puede presentar en cualquier momento, pero para el cual contamos con una serie de recursos en nuestras manos, que nos permiten por un lado prevenirlo y por el otro tratarlo o controlarlo en el momento en que se presente.
Si una persona está deshidratada o tiene un niño que sufre este problema, lo importante es buscar la mejor forma de restablecer nuevamente los niveles de hidratación de forma progresiva, bien con un suero casero, o adquiriendo alguno de soluciones con electrolitos que se consiguen en la mayoría de las farmacias.
Lo más importante es tener presente cuál ha sido la causa de la deshidratación para tratar de detenerla, pues como se ha indicado, puede ser por diarrea, vómitos o fiebre. Necesitando en este caso tratar de detener estos síntomas, además de ir dando hidratación al cuerpo, pues se debe compensar a toda costa el líquido perdido, para evitar de esta forma enfrentar el trastorno de la deshidratación. (Te invitamos a ver el articulo sobre la Bulimia)
Cuando se identifica a tiempo la presencia de la deshidratación, y se corrige con la ingesta adecuada de los líquidos necesarios para reponer las pérdidas sufridas por el organismo, se evita que se pueda volver grave y llega a la persona, al padecimiento de consecuencias mayores, que en ocasiones incluso le lleve a un daño cerebral permanente o incluso la muerte.