Existe gran variedad de dietas en el mundo que nos ayudan a bajar de peso, y normalmente las personas las practican con ese objetivo, reducir la grasa de su cuerpo o esos kilos extras ganados recientemente. Hoy vamos a hablar un poco sobre la Dieta del Ayuno Intermitente. (Ver también: ¿Qué debo comer para bajar de peso?)

Dieta del Ayuno Intermitente

Cuando hablamos de ayuno lo primero que nos viene a la mente son personas o religiones que se privan de la ingesta de alimento como muestra de sacrifico a su Dios o Dioses, también como una penitencia por algún acto indebido cometido anteriormente.

Sin embargo, en la actualidad el ayuno no está estrictamente restringido a personas religiosas, se ha expandido a personas que quiere perder peso y que no tienen nada que ver con alguna religión, y si lo tienen, tal vez no sean unos devotos religiosos.

Resulta que algunos estudios han demostrado que el ayuno controlado puede ser beneficioso para la salud y ayuda a disminuir el peso corporal, por supuesto que no debemos ayunar unos 40 días y 40 noches como hizo Jesucristo, conque se ayune unos pocos días a la semana es suficiente.

Suele pasar que las personas a veces se entregan a los placeres de la comida y no miden las consecuencias, es decir, si está la torta exquisita en la nevera, la persona no se resiste y la toma para sí, sin embargo, dicha torta tiene una carga calórica que hará aumentar de peso a la persona.

El aumento de peso puede ser provocado por un metabolismo lento, o sea, si la persona tiene un metabolismo lento lo más probable es que todo lo que coma que contenga calorías lo engorde, la razón es sencilla, resulta que las calorías que no son usadas por nuestro metabolismo para realizar sus funciones vitales, se almacenan en nuestro cuerpo en forma de grasa esperando a ser quemadas.

Mientras más calorías consuma la persona y si su metabolismo no logra usarlas todas como energía, es decir, no las quema, las mismas se quedarán en su cuerpo en forma de grasa lo cual hace que la persona aumente de peso considerablemente, allí viene el problema de querer bajar de peso.

Muchas de las dietas que hoy día usan las personas como método para bajar de peso implica que tengan que privarse de comer sus platos favoritos porque, normalmente éstos tienen una carga calórica grande y hacen que la persona aumente de peso.

Entonces, las personas que tiene kilos extras y quieren quitárselos de encima, constamente buscan una dieta que no sea tan rígida y que les permita darse sus gusto de vez en cuando, es decir, una dieta flexible, permisiva en la que no tenga que privarse de consumir sus comidas favoritas.

La Dieta del Ayuno Intermitente está pensado para esas personas que tienen unos cuantos kilos extras y que quieren sacárselos de encima sin tener que privarse de su rica alimentación, pero, no es tan fácil como parece, porque no es que comer lo que sea y por arte de magia se va la grasa.

Ésta dieta consiste en consumir alimentos normalmente durante cuatro y cinco días de la semana, y el resto de los días mantenerse en ayunas tomando agua, té o café. Terminado el ayuno la persona vuelve a comer nuevamente y luego entra en ayunas.

Es una dieta bastante flexible en donde la persona programa su propio horario dietético y no lo prohíbe consumir sus alimentos preferidos, aunque no los puede consumir todos los días, podrá hacerlo durante determinados días y luego entrar en ayunos para perder esos kilitos ganados. (Ver también: Dieta del Plátano)

Beneficios de la Dieta del Ayuno Intermitente

Uno de las ventajas y beneficios principales de éste tipo de dieta, es la del consumo de comida normalmente durante un periodo corto de días, luego de ese periodo la persona entra en ayuno para eliminar esa grasa acumulada en el cuerpo durante los días de consumo.

Algunas investigaciones han demostrado que la Dieta del Ayuno Intermitente puede colaborar con el control de los niveles de insulina en la sangre y también puede equilibrar el nivel de azúcar en la sangre, lo cual es bastante beneficioso para cualquier ser humano.

Otro de los beneficios observados mientras se realiza dicha dieta es que la misma ayuda a regular las hormonas de las personas, y controla la sensación de hambre, es decir, prolonga la sensación de saciedad en el individuo lo cual hace que la misma se sienta satisfecha por más tiempo.

En el periodo de ayuno la persona que consume jugos basados en frutas o caldos de verduras, se ha observado que la pérdida de grasa es prominente, o sea, no se eliminan grandes cantidades de grasa, pero sí contribuye a que una parte de la generada durante los días de consumo normal, desaparezcan.

Por otro lado, uno de los más grandes beneficios a nivel de salubridad, es que ésta dieta ayuda a controlar los niveles de colesterol malo en la sangre, y también contribuye al control de los trigliceridos reduciéndolos, puede ayudar a evitar el crecimiento de algunas células cancerígenas.

En términos mentales ésta dieta nos ayuda a tener un mayor autocontrol sobre nosotros, la cuestión es que a veces sentimos que tenemos hambre cuando en realidad sólo tenemos aburrimiento y comemos para ocuparnos en algo, si somos capaces de controlar esa sensación de hambre falsa, mejoraremos considerablemente nuestro autocontrol.

Aunque parezca increíble, éste tipo de dieta también ayuda a reducir la mortalidad y el envejecimiento, o al menos eso se ha observado en los estudios. Por ejemplo, si ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo en la sangre, quiere decir los niveles de colesterol bueno aumentan.

Eso significa que el riesgo de que la persona sufra de arterioesclerosis se reduzca considerablemente y por ende, la persona es menos propensa a sufrir un ataque al corazón o una afección cerebrovascular, debido a que el oxígeno que transporta la sangre llega libremente al cerebro.

Entonces, tomando eso en cuenta, sí es posible que éste tipo de dieta de verdad contribuya a una buena salud tanto mental como física. Además es una dieta ideal para eliminar esos kilos extras ganados en vacaciones o por darse a los placeres de la comida.

Como hemos leído, los beneficios de la Dieta del Ayuno Intermitente son varios, y muy importantes en nuestro organismo. Más allá del objetivo principal de perder unos kilitos extras, tiene grandes aportaciones a nuestro organismo, a nuestra salud en general.

Realizar la Dieta del Ayuno Intermitente por primera vez

En internet hay una gran variedad de información con respecto a distintas dietas usadas por principiantes, profesionales de salud, deportistas, entre otros. El objetivo de quien busca esa información es la de perder kilos extras que nos molestan o que son obstáculos para volver a nuestra figura base.

Empezar a realizar la dieta del ayuno intermitente no es algo que sea fácil de conseguir, no cuando la persona está acostumbrada a comerse unas seis comidas al día, con éstas personas iniciar éste tipo de dieta es algo complicado pero no imposible. (Ver también: Dieta Weight Watchers)

Si ese es el caso, lo primero que debe hacer la persona es comenzar a reducir el número de comidas que consume al día, porque cada comida tiene una carga calórica que se debe reducir para que esas calorías extras no se guarden en el cuerpo en forma de grasa.

Antes de iniciarlo todo debemos considerar si la persona tiene alguna enfermedad relacionada a la comida o algún trastorno alimenticio, si ese fuera el caso, lo más recomendable es que no se autoimponga una dieta, sino que consulte a un nutricionista profesional que brinda su ayuda.

Si por el contrario sólo es una persona que ha decidido cambiar sus hábitos alimenticios con el objetivo de perder unos kilitos extras y que es totalmente una persona saludable, entonces no hay problema. Como mencionamos anteriormente, lo primero es reducir la carga de comida diaria.

Si la persona consume seis platos de comidas al día, deberá comenzar a reducirlo a sólo tres platos de comida diario, los normales: desayuno, almuerzo y cena. De esa forma nuestro organismo comenzará a adaptarse a trabajar con una carga calórica disminuida.

Si su organismo se adaptó correctamente y sin ningún problema, lo que sigue a continuación es iniciar la dieta, es decir, la persona puede consumir alimentos normales durante unos cuatro o cinco días, más de allí no, luego de esos días de consumo normal, la persona iniciará un ayuno de dos o tres días.

El horario de ingesta de alimentos normales y ayuno queda a criterio de la persona en cuestión, pero es importante que todas las condiciones se cumplan, es decir, si ya terminaron los días de consumo normal, entonces, la persona debe respetar el ayuno.

Si el ayuno como tal no se respeta o se interrumpe, entones no tiene caso alguno que la persona siga con una dieta que no puede cumplir. A veces comemos por aburrimiento o flojera, es importante que la persona controle esos impulsos durante el ayuno. (ver también: Dieta del Tomate)