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El Trabajo de Parto, sus Etapas y El Parto

Para muchas mujeres el Trabajo de Parto, es un paso que han dado en su vida donde han estado expuestas a una serie de contracciones, cada vez más fuertes a nivel del útero, casi insoportables; y por tanto no desean recordar o volver a experimentar, hasta que reciben en sus manos una frágil y hermosa criatura llamada bebé, y todo lo anterior se olvida y están dispuestas a volver a enfrentarlo.

Trabajo de Parto

¿Qué es el Trabajo de Parto?

A continuación los invitamos a conocer con nosotros lo que es el Trabajo de Parto.  El trabajo de Parto es la presencia de una serie de contracciones con cierto tiempo de frecuencia, que se presentan en una mujer, cuando está comenzando el proceso, para traer al mundo a su bebé.

Estas contracciones dolorosas son involuntarias y se presentan de manera progresiva, con la finalidad de lograr la dilatación del cuello del útero, permitiendo gracias a su estiramiento el nacimiento del bebé.

Siendo este un proceso que se presenta generalmente en la fecha que ha sido estimada, para culminar el periodo de gestación, lo cual no es exacta, pero de manifestar con un rango de unas dos semanas de diferencia, bien ante o después de lo calculado.

Es un proceso variable de una mujer a otro y esto en función de la condición física que ella presenta y la forma como se ha preparado el feto para su nacimiento, pero generalmente puede llevarle de 12 a 18 horas cuando la mujer es primeriza, luego en otros partos, suele tomar menos tiempo, por lo cual se calcula aproximadamente hasta unas ocho horas.

Pero como se ha indicado esto es un tiempo estándar, que varía en función de las circunstancias presentadas por cada mujer.

¿Cómo comienza el Trabajo de Parto?

Generalmente la mujer puede comenzar el trabajo de parto desde el momento que siente que su bebé está listo para nacer, muchas mamás se preguntaran ¿cómo se sabe esto? Pero la respuesta es fácil, siempre se le presentara un indicativo.

Pues cuando se inicia el trabajo de parto, en primer lugar se debe tener el tiempo necesario para que el bebé esté completamente formado y encontrarse en espera del momento del parto, lo que generalmente es indicado por el ginecólogo tratante.

Por otra parte, la mujer puede sentir algunas señales, que le indican que el nacimiento de su bebé es inminente; como es el caso de pequeñas manchas de sangre con moco, expulsadas de su útero; presencia de contracciones o dolores abdominales intermitentes o simplemente perder el líquido amniótico.

Trabajo de Parto

Todas estas son indicativos preparto, que se pueden manifestar hasta 72 horas del inicio del Trabajo de Parto. Siendo necesario hacer del conocimiento del médico tratante la situación, pues si se pierde el líquido amniótico, la mujer debe permanecer hospitalizada, para evitar que su bebé presente problemas.

De igual manera a las mujeres se les realiza previamente una ecografía, para evitar la presencia de placenta previa, donde esta puede obstruir el nacimiento de un bebé mediante el parto. Siendo en este caso necesaria la realización de una Cesaría, para preservar la vida tanto de la mamá como de su hijo.

En síntesis el Trabajo se Parto se inicia, cuando la mujer comienza a sentir contracciones a nivel uterino, que van aumentando en frecuencia e intensidad, para con ellas ablandar el cuello del útero y logre alcanzar la dilatación necesaria, para dar paso al bebé, sin que sufra ningún tipo de daño.

Señales

Como se ha comentado la mujer experimenta una serie de señales, donde aunque sea primeriza, se dará cuenta de que está por iniciar su Trabajo de Parto, siendo contempladas esta señales, con los siguientes puntos.

Pérdida de Tapón Mucoso

Esto es simplemente el hecho de que la mujer puede expulsar de su vagina alguna sangre, mezclada con mucosidades de su útero.

Cuando el embarazo se encuentra a término, es decir, que ya se han cumplido con el tiempo estimado como normal para la formación de feto, se expulsa el tapón mucoso, siendo esta una de las señales, mediante las cuales se puede determinar, que el parto es inminente.

No obstante esta manifestación se puede producir en horas o en días e incluso a semanas del nacimiento del bebé; aunque algunas mujeres pueden no notar que los han expulsado. Pero es un indicio de que el cuello del útero está comenzando a dilatarse y que el momento del parto está próximo.

Trabajo de Parto

Contracciones

Son dolores que comienza a experimentar la embarazada, de forma intermitente, donde cada vez se le presentaran más seguidas y siendo tan fuertes que es imposible controlar la presencia de dolor, por lo cual la mujer siente la necesidad de pujar, tal como si tuviese necesidad de evacuar, por darles un ejemplo.

Ruptura del saco Amniótico

Este elemento es donde se encuentra el bebé protegido dentro del útero, cuando este saco se rompe, la mujer expulsa una cantidad de líquido considerable, tal como si se estuviese orinando. Siendo por tanto como se ha comentado, necesario dirigirse al centro de salud, para evitar riesgos a su bebé.

Es importante considerar que si se pierde el líquido amniótico y no se comienza el trabajo de parto, el médico deberá inducirlo dentro de las siguientes 24 hora, pues como se comentado, es necesario, para evitar la presencia de infecciones.

 

Etapas del Trabajo de Parto

El trabajo de parto se puede presentar de diferentes formas de una mujer a otra, pues a algunas les cuesta mucho realizarlo, en tanto que para otras es algo que se alcanza rápidamente. Pero de manera general, podemos visualizar algunos de las etapas por las cuales pasa este proceso de parto o nacimiento de un bebé por la vía natural de la mujer.

Primera Etapa

Esta es considera como la primera fase que experimenta la mujer, durante el Trabajo de Parto, lo cual además se ha dividido en otras subetapas. Siendo establecidas como la latente, donde las contracciones van incrementando su intensidad, luego la activa, para finalizar con la de transición.

Dentro de la subetapas latente, se experimentan contracciones casi insoportables, pero que con las cuales el cuello del útero consigue dilatarse de tres a cuatro centímetros, presentando además muy delgado.

Siendo esta la parte del trabajo de Parto más larga, pero considerada como menos intensa, pues la mujer va experimentando contracciones  hasta llegar a la segunda subetapas, denominada como activa, donde ya la dilatación del cuello uterino se encuentra rondando los seis centímetros.

En este momento se incrementa la intensidad de las contracciones y de igual manera se presenta muy seguidas. Hasta pasar a un tercera subetapa  denominada como de transición, que es la última, donde el cuello del útero dilata hasta cinco centímetros más; encontrándose completamente dilatado a los diez centímetros.

Es el momento en que la mujer siente la necesidad de pujar, pues el dolor se presenta cada poco tiempo durante unos noventa segundos.

Segunda Etapa

En este momento el cuello del útero se presenta completamente abierto, y se termina la etapa, cuando nace el bebé. Se el momento en el que la mujer debe poner empeño y pujar incansablemente, para que pueda llevar al bebé por el canal de parto, y que de esta manera salga al mundo o nazca.

Es una etapa que se ha identificado como el coronamiento, pues en este momento el médico visualiza la cabeza del bebé, en el orificio de la vagina; siendo la duración de esta etapa, menor que la anterior, y en la cual se emplean aproximadamente 30 minutos, cuando es el caso de mujeres durante su primer parto.

Tercera Etapa

Con la tercera y última etapa del trabajo de parto, la mujer elimina de su útero la placenta, que es el órgano donde estaba contenido el feto, durante todo su desarrollo y a través de la cual se alimentaba.

Es de igual manera una etapa que llega hasta otros treinta minutos, pues la placenta es expulsada del útero de igual manera que el propio bebé.

Solo cabe mencionar que cada etapa del trabajo de parto es diferente de una mujer a otra e incluso en el caso de una misma mujer, que ha experimentado varios partos. Incluso comentarios de personas que han vivido este trabajo manifiestan, que el proceso presenta diferencia en función si el bebé es hembra o varón y de igual manera en cuanto al tamaño del feto.

Trabajo de Parto Prematuro

En este tipo de Parto se dilata de igual manera el cuello uterino, pero las contracciones pueden ser leves e irregulares; donde una vez que se ensancha el cuello del útero, se comienza a expulsar flujo ligeramente sanguinolento, que es posible que sea el tapón de moco, que protege la abertura cervical, manteniendo al bebé durante el embarazo.

Tiempo

El tiempo que lleva el trabajo de Parto con bebés que nacen de forma prematura, es algo difícil de ser calculado, aunque en el caso de mujeres primerizas, puede durar bastante tiempo, pero generalmente más cortos que cuando el parto es normal.

¿Qué debe hacer la mujer?

En el caso del parto prematuro, las contracciones pueden ser soportables, y de poca frecuencia, por lo cual se recomienda que la mujer se mueva, camine o tome una ducha, practique la relajación con sus respiración, y tome todo con calma, para dar tiempo a que su cuello uterino se dilate.

Trabajo Activo con Prematuros

Es similar al descrito anteriormente, se debe llegar a una dilatación de unos diez centímetros y contar con contracciones más fuertes y seguidas. La mujer puede experimentar una serie de sensaciones y malestares físicos, y es el momento en que debe encontrarse asistida por su médico, pues el nacimiento del bebé ya es inminente.

A las mujeres que no soportan la intensidad del dolor, se les puede ayudar con analgésicos o anestesia, siendo esto solo considerado por la propia mujer, ya que el nacimiento del bebé debe ser lo más natural posible.

Se recomienda que en todo momento la mujer trate de mantener la calma, pues con ello la situación será mejor manejada; recordando que el dolor es lo que ayuda a que su útero se encuentre en las condiciones ideales para permitir el nacimiento de su bebé.

Luego se presenta la última parte de su trabajo, que es comenzar a pujar para ayudar al bebé, a que llegue al canal de parto, y que nazca adecuadamente. Siendo en esta parte del trabajo, importante que la persona jadee o sople con cada contracción, para evitar que el cuello uterino se hinche.

Esta etapa llamada transición generalmente no pasa de 60 minutos, y es donde la labor de la mujer es ardua, pues tiene que mantener su fuerza para lograr que su bebé salga de su cuerpo en el menor tiempo posible, para evitarle, cualquier tipo de sufrimiento fetal.

De igual manera luego queda la expulsión de la placenta, lo cual como se ha indicado, es tal como el nacimiento del bebe. Una consideración en cuanto al nacimiento de bebés prematuros, es que por su condición de adelantarse en cuanto a su tiempo de gestación, pueden ser de menor tamaño y peso, lo cual facilita su nacimiento.

Aunque el bebé que generalmente nace en esta condición, puede requerir de ciertos cuidados, para garantizar mediante una incubadora, que se cuerpo y órganos están completamente formados, para defenderse por sí solo, esto en el sentido de que respire bien y tolera la ingesta de leche, al igual que los demás procesos fisiológicos de su cuerpo.

Inducción del Parto

A este punto es oportuno hablarle sobre lo que es la inducción del Parto, donde por ejemplo como se ha comentado anteriormente, la mujer puede romper fuente espontáneamente y perder el líquido amniótico, que es el que alimenta y protege al feto. Pero sin experimentar ningún tipo de contracciones.

Una vez que el médico comprueba, luego de medir su barriga, y observar la condición del feto, decide que el bebé está completamente formado y es apto para su nacimiento. Motivo por el cual decide que como la madre no presenta contracciones, es necesario que estas les sean inducidas.

Muchos manifiestan que existen diversas razones por las cuales el médico puede tomar la decisión de inducir un parte, antes de que se alcancen las 39 semanas de gestación, siendo algunas de ellas las siguientes.

  • Cuando se presenta algún riesgo tanto para la madre como para el feto.
  • En caso que la mujer embarazada se pase del tiempo total de gestación, sin sentir contracciones.
  • Cuando la mujer presenta indicios de preeclampsia, eclampsia o cualquier otro tipo de trastorno que este asociado con los niveles de su presión sanguínea.
  • Cuando se diagnostica que el crecimiento del feto lo amerita.
  • Cuando se pierde el líquido amniótico tal como se ha comentado.

Para la realización de la inducción del trabajo de parte se pueden seguir diversa técnicas, pero las más comunes en este sentido pueden ser.

  • Aplicar a la mujer supositorios vaginales de prostaglandina, para promover la estimulación de las contracciones.
  • Administrarle una solución intravenosa de oxitocina, o similar, también estimulante de las contracciones.
  • Romper el saco de líquido amniótico, para ver si se manifiesta el normal proceso.

Rotura prematura de Membranas

Bajo esta rotura prematura de membranas, se debe considerar el hecho de que el saco con el líquido amniótico y corónico, se rompe ante de dar comienzo al trabajo de parto. Siendo esto una gran cantidad de líquido que sale a chorros y continua saliendo poco a poco tal como si la persona se orinara encima.

No obstante este líquido puede ser analizado por el médico con la finalidad de establecer, que a ciencia ciertas es el líquido amniótico, lo cual se puede medir, mediante el su pH, con el uso de un papel de ntrazina, donde debe manifestar una coloración azul oscuro.

En ocasiones la rotura prematura de membranas se puede presentar, cuando la mujer estando casi a término, en el periodo de embarazo, realiza una determinada fuerza, que lleva que esta membrana se rompa. Considerándose que debido al tamaño de su vientre, algunos movimientos para la madre pueden ser dificultosos.

En este sentido el solo hecho de levantar un peso considerable o realizar algún movimiento intenso, puede ocasionar que se presente la rotura de la membrana, y perder en consecuencia el líquido amniótico que protege y alimenta a su bebé, siendo una forma, por la cual es necesaria adelantar el tiempo de inicio del trabajo de parto, para preservar la vida del bebé.

Este es un caso que de presentarse es necesario que la mujer se comunique con su médico, pues según las estadísticas casi el 90% de las mujeres que presenta rotura prematura de membranas, se encuentran en término de su parto, y un 50% son pretérmino, y pueden llegar al trabajo de parto dentro de las siguientes veinte y cuatro horas, pero deben permanecer hospitalizadas para evitar infecciones.

Este es por tanto como se ha comentado, uno de los casos en los cuales se hace necesario, realizar el procedimiento de inducción de trabajo de parto, para que la mujer, comience a presentar dilataciones de cuello uterino mediante las contracciones.

Opciones del Parto

Las opciones de parte son las alternativas que se le plantean a la mujer que se encuentra embarazada, en cuanto al lugar que escogerá para que su bebé nazca, pues puede ser en un hospital o es centros de salud privados.

En este sentido y de acuerdo con el historial clínico de la mujer, los profesionales de la salud, pueden realizarle recomendaciones, en virtud de considerar, si su parto viene sin complicaciones o no.

Por tanto se ha establecido que un 30% de los nacimientos que se presentan en los hospitales, presenta complicaciones a nivel de obstetricia. Las otras complicaciones se presentan cuando la mujer ingresa con desprendimientos de placenta, falta de ritmo de los latidos cardíacos del bebé, o determinado problema, que hace necesaria la realización de una cesárea de emergencia.

Lo cierto de todo esto es que la mujer escogerá la opción que esté a su alcance económicamente, y se encuentra más cercana a su domicilio, especialmente cuando se le presenta una emergencia.

Una consideración en este sentido, es que la mujer debe estar consciente de que el sitio escogido, debe tener la capacidad de atender una emergencia de presentarse, en caso de que requiera de una cesaría, o el empleo de fórceps para ayudar la salida del bebé durante el parto, cuando no es suficiente mediante el pujo de la parturienta.

Por lo cual lo cual debe asegurarse de contar un centro de salud preparado en este sentido, al igual que para atender emergencias presentadas por el bebé al nacer, donde es posible necesitar terapias neonatales, con incubadoras, algo que no está disponible en muchos sitios.

Admisión de la Embarazada

La mujer una vez que comienza a experimentar síntomas como algunos de los indicados anteriormente, en cuanto a sangrado, contracciones o pérdida de líquido amniótico, por ruptura de membrana, deben dirigirse al centro de salud que han escogido para realizar su trabajo de parto.

A su llegada, el médico determinará la condición que está presentando la mujer, luego de examinarla para establecer algunos puntos importantes como son.

  • Frecuencia en que se le presentan las contracciones.
  • Presencia de sangrado
  • Posible pérdida de líquido amniótico por ruptura de membrana.
  • Observación del borramiento cervical completo.
  • Establecimiento de dilatación del cuello uterino.

En función de todos estos elementos el especialista en obstetricia, establece si la mujer será ingresada o si debe esperar algún tiempo para hacerlo. En muchos casos cuando solo se están con contracciones leves, se le sugiere a la mujer que camine para acelerar el proceso, y solo se le ingresa, cuando se encuentra adelantada, en cuanto a su trabajo de parto.

En algunos caso cuando el proceso es demasiado lento, y la condición física de la mujer es estable, se le puede mandar a su casa, hasta que manifieste avances en este sentido, siempre sin poner en riesgo ni la vida de la mujer ni la de su bebé.

Una vez que se considera que la mujer debe ser ingresada al centro de salud, es mantenida bajo vigilancia, en cuanto a los niveles de su presión arterial, frecuencia cardíaca, peso corporal, temperatura, náuseas o cualquier otro síntoma evidente; ademas de tomarle las muestras necesarias para realizar los exámenes que sean pertinentes.

Pues el médico debe estar preparado, en caso de presentarse algún tipo de complicación durante el parto, que amerite la realización de una cesaría de emergencia, para la cual se aplica anestesia local en la columna, y esta puede afectar a la mujer.

Por tal motivo se solicita la realización de un hemograma completo, y pruebas de compatibilización, además de análisis de proteínas y de glucosa. Otro de los elementos establecidos al ingresar a la paciente, es el tamaño de su abdomen, la posición en la que se encuentra el feto. Siendo importante conocer en este punto lo que es las Maniobras de Leopold.

Maniobras de Leopold

Son cuatro acciones distintas, mediante las cuales se determina la estática fetal, que acompañado por los estudios de evaluación pélvica realizados a la mamá, permite que el médico determine si el parto será complicado, o si de una vez manifiesta, que es necesaria la realización de una cesaría.

Este tipo de maniobras permite al médico palpar la posición con la que se está presentando el bebé en el momento de su nacimiento, pero son difíciles de realizar en los casos en que la mujer presenta obesidad.

Es una palpación que se realiza, mientras la mujer está cómodamente recostada, además de relajada, y con su vejiga vacía, y su abdomen descubierto. Entonces el médico inicia con el primer punto para la situaciones del feto.

El segundo será la posición en la que se encuentra en cuando a su dorso, tercero será la presentación, donde se establece si el feto está encajado en la pelvis, y por último, el grado de su encajamiento y en qué posición está la cabeza.

Retomando con el proceso luego que la mujer se encuentra hospitalizada, se debe registrar con qué frecuencia se le está presentando las contracciones y de igual manera observar cuál es su grado de dilatación, pues cuando se acerca al momento del nacimiento del bebé, debe ser traslada a un quirófano, con las adecuadas medidas de higiene para la llegada de pequeño.

Mientras tanto la mujer permanece en su habitación si es una clínica, o en una sala de parte, cuando está en un hospital, donde pueden encontrarse otras mujeres en sus mismas condiciones, y cuando cada una llega al momento del nacimiento del bebé, son trasladadas rápidamente al quirófano.

Se han observados casos donde la mujer no deje de pujar y el bebé puede nacer antes de llegar al quirófano, pero de igual manera es atendido y chequeo con todas las normas sanitarias para garantizar su salud.

Vamos a considerar de manera breve los que es la aplicación de anestesias durante el trabajo de parto.

Analgesia

Hay mujeres que al experimentar las contracciones, requieren que les sea suministrado algún tipo de calmante o analgésico; pero en este caso solo se les puede ayudar con una pequeña cantidad, pues los analgésicos tienden a traspasar fácilmente hacia la placenta y ocasión depresión respiración en el neonato.

Es conocido ampliamente que en la actualidad los médicos ofrecen a las parturientas, la posibilidad de ser ayudadas por la aplicación de una inyección epidural, que es anestesia de tipo regional, para facilitar su trabajo de parto sin ocasionarle problemas al neonato.

Este es un proceso que debe ser realizado cuidadosamente, a fin de no enmascarar por completo las contracciones, que son las que permiten la realización de la acción de pujar, siendo el medio como se dirige al bebé hacia el canal de parto, de donde luego nace.

La sugerencia es que la mujer se arme de valor y pensando en ese momento cómo será su hijo, puje con todas sus fuerzas, sin necesidad de la aplicación de ningún tipo de anestesia, pensando que todo lo está dando, por la salud de su bebé y para recibir ese hermoso regalo que lleva aguardando por unos nueve meses.

Preparación para el parto

Cuando las mujeres están es la sala de trabajo de parto, bajo la observación constante del personal médico, una vez que ha llegado el momento y cuentan con todas las dilataciones de su cuello uterino, son trasladas al quirófano, donde tendrá lugar el parto.

Es recomendable que la mujer no haya comido recientemente, para evitar los vómitos, y en algunos casos es necesaria la realización de lavados gástricos, para evitar la presencia de evacuaciones, durante el proceso de pujado, para el nacimiento del bebé.

Se le aplica una infusión hidratante por vía venosa, manteniendo el control cardíaco y de presión arterial, lo cual es importante para evitar el riesgo de preclamsia y con todo bajo control se inicia el proceso, incitando a la madre para que realice el pujado.

En algunos casos se observa la coronación de la cabeza del bebé pero la madre no logra realizar pujados fuertes para que termine de salir, y por ser una condición peligrosa para el bebé en este punto, el médico toma la decisión de ayudarla con la utilización de fórceps.

Lo cual es un instrumento obstétrico, similar a tenazas, con la cual sujeta la cabeza del bebé y lo ayuda a que salga fuera de su mamá. No es una práctica muy recomendada, pues se han visto algunas desventajas, especialmente para el bebé, pero ayuda a su nacimiento, evitando sufrimiento fetal al nacer.

Monitorización Fetal

La monitorización feta es un aspecto muy importante dentro del proceso del trabajo de parto, pues con ello se garantiza el bienestar físico del bebé. Para ello se siguen una serie de parámetros mediante los cuales, se controla la frecuencia cardíaca fetal basal, especialmente los cambios experimentados durante la presencia de las contracciones uterinas, al igual que con los movimientos del mismo feto.

La monitorización fetal se realiza empleando un fetoscopio, que permite mediante su uso sobre el vientre materno, la auscultación de la frecuencia cardíaca fetal. Aunque en países de grandes avances tecnológicos, cuentan con mecanismos para la monitorización fetal de manera electrónica, bien de forma externa o interna, especialmente en los casos de embarazos de alto riesgo.

Lo cierto es que está demostrado que la realización de este proceso de monitoreo, garantiza en gran medida la vida del bebé y hace que el trabajo de parto sea exitoso, sin consecuencias ni para la madre ni a nivel del feto.

Un dato curioso en este sentido, ha determinado que la tasa de realización de cesáreas de emergencia es más alta, con mujeres que son monitorizadas electrónicamente que entre las vigiladas mediante el uso de la auscultación.

Lógicamente estos mecanismos electrónicos, son más precisos que el propio oído humano, pero no se cuenta con ellos en todos los lugares, por lo que se hace necesario, apoyarse en la auscultación, por parte del obstetra, y confiar en sus acertadas decisiones.

La monitorización fetal es seguida en función de varios patrones que son identificados como categorías, los que conoceremos a continuación, para el caso de la auscultación por parte del médico tratante.

Categoría I

Esta tipo de categoría se considera como la normal, donde se establece que la condición del estado ácido-base fetal se presenta en las condiciones adecuadas durante las observaciones.

Esto significa que se encuentra en equilibrio, pues el ácido y bases en la sangre se mantienen constantes, garantizando el normal funcionamiento del organismo del bebé, pues tiene componentes respiratorios y metabólicos, necesarios para su vida.

A este punto el patrón que presenta el bebé arroja los siguientes resultados.

  • Su frecuencia cardíaca basal es de 110 a 160 latidos por minuto.
  • Su variabilidad moderada se presenta en cuanto a la FCF de 6 a 26 latidos al comenzar la observación y en presencia de las contracciones.
  • No se evidencia desaceleraciones de forma tardía o alterada por la presencia de las contracciones maternas.

Categoría II

Es cuando dentro de la observación o monitoreo del feto, se establece que su patrón se está presentando de una manera indeterminada, pues no se ha podido categorizar. Siendo un ejemplo de estos casos, cuando el bebé está en estado acidótico, para el momento del patrón.

Esta es una condición donde el bebé podría estar manifestando demasiados ácidos en los tejidos y en su sangre. Por lo que es necesario mantener una monitorización estricta, a fin de reconocer lo antes posible si el feto está sufriendo de algún tipo de deterioro.

En cuyo caso se pueden tomar medidas para que el bebé nazca lo antes posible, a fin de evitar la presencia de sufrimiento fetal, que pueda ocasionar alteraciones, para el normal desarrollo de la vida de este bebé.

Categoría III

Si para el momento en que se realiza el monitoreo fetal, se establece que está presentando un patrón anormal, generalmente se debe a una acidosis metabólica que está siendo experimentada por el bebé; en este caso las características de la observación se presentan de la siguiente manera.

  • La frecuencia cardíaca del feto, manifiesta variabilidad, con ausencias y falta de desaceleraciones tardías de forma recurrente.
  • Variabilidad de la FCF a nivel basal, más la presencia de bradicardia en donde los latidos del corazón del feto se disminuyen en comparación con el nivel considerado como normal.
  • Presencia de un patrón de sinuosidad, donde se establece que los latidos del corazón del feto, son similares a una onda sinuosa, fijándose además que se presenta con unos 5/40 latidos por minuto en ciclos que van de 3/5 por cada minuto.

Estas señales observadas en cuanto a los patrones anormales que están siendo evidenciados en la condición del feto, indican la necesidad de tomar medidas inmediatas al respecto.

Estas medidas pueden ser, el aplicar oxígeno suplementario, tratar de dar reposicionamiento al feto; aplicar tratamiento de hipotensión materna; detener el suministro de la oxitocina o simplemente tomar la decisión de realizar una cesárea, luego de detener el trabajo de parto.

Cuando se utiliza la auscultación manual para controlar la frecuencia cardiaca del feto, esto debe ser mantenido durante todo el trabajo de parto y por tanto representa una atención personalidad entre la paciente y el obstetra.

En el caso del el monitoreo que seguido electrónicamente, es interesante conocer algunos aspectos, para entender su mecanismo, en caso de que la mujer sea sometido a él.

Este tipo de monitorización puede ser realizada de dos formas con es la externa, mediante la aplicación de dispositivos sobre el abdomen de la mujer, el cual va registrando los sonidos cardiacos del feto a medida que se presentan las contracciones en la embarazada.

De forma interna, luego de romper la membrana amniótica, se ubican electrodos en la cabeza del feto, a través del cuello uterino de la mujer, para controlar de esta manera la frecuencia cardiaca del feto, y además se puede medir la presión intrauterina, empleando un catéter.

La recomendación en cuanto a la monitorización realizada por equipos electrónicos, es que sea realizada de forma interna o externa en función de la condición del trabajo de parto presentado por la mujer.

Considerándose que generalmente el uso interno de estos mecanismos, son necesarios cuando de forma externo, no se cuenta con suficiente información en torno a la condición del feto; pero lo importante en todo esto, es que permite ayudar a la mujer, para que realice con toda seguridad su trabajo de parto.

Cuidados de Enfermería en el Trabajo de Parto

El cuidado de enfermería en el trabajo de parto so sumamente importantes, pues es donde la mujer comienza su proceso de dilatación de cuello uterino, siendo aquejada por la presencia de contracciones, lo cual debe estar respaldado, por los cuidados en enfermería.

Generalmente la parturienta es colocada en una sala de trabajo de parto, donde el personal de enfermería, debe estar atento de la evolución en cuanto a las dilataciones uterinas, para que una vez que se pueda observar la venida de la cabeza del feto, la mujer sea traslada a quirófano.

Esto es importante, pues en los quirófanos, se cuenta con las medidas higiénicas necesarias, para evitar una posible contaminación por bacterias del bebé cuando este nace.

Otro de los aspectos importante en los cuidados de enfermería, es vigilar cuando la mujer realiza el pujado, a causa de la presencia de la contracciones, pues se han visto casos, donde expulsa en ese momento heces, que deben ser limpiadas y aseada completamente a la parturienta, para evitar agentes de contaminación, para el bebé en el momento de su nacimiento.

También en los cuidados de enfermería, se debe estar atento, en cuanto a los signos vitales de las pacientes, con la finalidad de evitar, alzas excesivas de presión arterial, trastornos de ritmo cardiaco o desmayos a consecuencia de la presencia de las intensas contracciones.

Atención de Enfermería en el Trabajo de Parto

Muchos hospitales y centros de salud, cuentan con gran cantidad de personal capacitado para trabajar en el área de maternidad, recibiendo y atendiendo a las parturientas, con cuidados y dedicación, para lo cual han sido preparadas.

Este tipo de personal, se encuentra capacitado para prestar la ayuda necesaria a la madre, cuando está comenzando a dar señales de parto, un momento en el cual se puede alterar y perder el control a causa de los intensos dolores.

Pero el personal de enfermería está capacitado, para hacer que la futura madre controle adecuadamente su respiración, y la acompañan con cada una de las contracciones, para darles ánimo, indicándoles su avance y alentándolas para la pronta llegada del bebé.

Siendo este bebé también cuidado por el personal de enfermería, que debe asear, vestir y tomar nota de todos sus rasgos como peso y altura, al igual que suministrarle su primera bebida de tolerancia, para que luego esté preparado a ser amamantado por su mamá.

Sugerencias para tener un trabajo de parto feliz

Durante el desarrollo de este tema hemos conocido que el trabajo de parta está basado en la dilatación del cuello uterino, hasta alcanzar unos diez centímetro, y luego gracias a la contracciones el cuerpo se prepara que ayudar al bebé a que llegue y atraviese el canal de parto y con ello nacer.

Sabemos que no es un trabajo fácil, pues se debe adaptar el cuerpo a un ensanchamiento necesario para la salida del bebé, siendo lo más dificultoso su cabeza, que una vez observada se manifiesta que el feto ha coronado. De aquí en adelante solo se precisa y último esfuerzo y la mujer puede tener a su bebé en los brazos.

Esta es una linda etapa de la vida, y para que la disfrute y su trabajo de parto sea feliz, les vamos a dejar una serie de sugerencias.

  • Durante todo el embarazo la mujer debe tratar de realizar ejercicios especiales para embarazadas, y también prácticas respiratorias, pues cuando se presentan las contracciones; la respiración ayuda mucho.
  • Realice ejercicios profilácticos, que permiten mejorar la circulación, fortalecer músculos y dar elasticidad a todo el cuerpo, preparándolo para el parto.
  • Realice la lectura de los métodos de parto psicoprofiláctico, sufre la forma cómo realizar el trabajo de parto sin dolor. Y no es que no se manifiesten las contracciones, sino que mentalmente la mujer puede controlar la intensidad del dolor.
  • Trate de ser activa durante todo el embarazo, realice masajes a su cuerpo y especialmente en su abdomen.
  • Busque con tiempo la persona adecuada para controlar todo su embarazo y para que la respalde durante la realización de su trabajo de parto, pues será la encargada de la vida de su bebé.
  • Trate de distraerse y pensar que el momento del trabajo de parto, no es eterno aunque lo parezca, es la primera prueba que se pasa como mamá, luego de la cual se recibe el tan esperado premio; tener entre sus brazos a un hermoso bebé, para amar, cuidar y acompañar durante toda su vida.

Viva la experiencia del Trabajo de Parto, pues es el milagro de la vida, y un lazo que le mantendrá unida a su hijo, por el resto de su vida, solo quien ha pasado por este momento, sabe a ciencia cierta, lo que es traer al mundo un nuevo ser.

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