El oído, es uno de los órganos sensibles del cuerpo, razón por la cual, cuando se ve afectado, se presenta un mal funcionando en el sistema auditivo. Algunas enfermedades del oído pueden influir sobre el equilibrio, y terminar en problemas de audición y sordera.
Enfermedades del oído y sus tipos
La principal causa de las enfermedades del oído, generalmente son las infecciones en el canal auditivo. La exposición a fuertes sonidos en el ambiente, cambios bruscos de presión, o el introducirse elementos externos dentro de la oreja también producen estas enfermedades.
Otras causas más complejas, pueden ser la presencia de tumores cerebrales o algún tipo de traumatismo, debido a que el oído, es un órgano del cuerpo muy sensible y avanzado
Es un importante órgano del cuerpo, que tiene como función detectar los sonidos, convertirlos y luego transmitirlos en forma de impulsos eléctricos; es quien mantiene el equilibrio. La función de transmitir los sonidos al cerebro, la realizan el oído y sus partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
Enfermedades más frecuentes
A continuación, se presenta una lista descriptiva con algunas de las enfermedades del oído más frecuentes que se pueden presentar:
La Otitis, una infección que se presenta dentro del canal auditivo externo, parte que sirve como enlace entre el pabellón de la oreja y el oído interno. El exceso de agua dentro del conducto y los residuos de algodón dentro del oído a la hora de limpiarlos, están entre las causas de esta infección.
Neuritis Vestibular, es una inflación del nervio vestibular del oído interno, y sus síntomas son el vértigo y constantes náuseas. Persbiacusia, es la pérdida progresiva de la audición a medida que el cuerpo va envejeciendo, especialmente mayores de 75 años.
Sordera, se refiere a la pérdida auditiva que se produce de manera bilateral, parcial, unilateral o hasta totalmente, donde la persona no escucha bien, o sencillamente no escucha nada. Puede ser hereditaria o a consecuencia de algún trastorno que perjudico el sistema auditivo.
Enfermedades poco conocidas
Existen otras enfermedades del oído que son poco conocidas, como la cofosis o anacusia, una disfunción auditiva, que se presenta con pérdida total de percepción de sonido. Puede ser genética, padecimiento de algún trastorno anterior, exposición al ruido por mucho tiempo, o exceso de medicamentos. Se corrige con un audífono, una prótesis auditiva o un implante coclear.
El osteoma, un tumor benigno dentro del hueso del tímpano, causado por la constante exposición de esa región con el agua fría. Los síntomas son: molestias leves en el oído, infecciones en la parte del oído externo e Hipoacusia gradual. El tumor podría aumentar de tamaño y necesitarse una operación.
Síntomas del dolor de oído
Su diagnostico dependerá de la región afectada. Existen causas del dolor de oídos que son externas al órgano, como por ejemplo, la artralgia de la articulación temporomandibular.
Los agentes que producen estas enfermedades del oído son: el uso de cloro dentro de piscinas, ya que afecta la inmunidad del canal auditivo externo, al aumentar su pH que habitualmente es ácido.
Otros son, los altos niveles de humedad, que incentivan la reproducción de la Pseudomona aeruginosa, una bacteria que produce la otitis externa.
Niños
Los niños, son los más propensos a sufrir de dolores de oídos, ya que están expuestos a mayores factores causantes de este trastorno. El dolor de oído, se presenta como una dolencia aguda, punzante y ensordecedora, que se puede manifestar en uno o en ambos oídos.
Cuando los niños sufren de una infección de oídos, por lo general se les presenta una hipoacusia leve, que mayormente desaparece, aunque se puede presentar de manera permanente en aquellos casos donde las infecciones aumentan.
Diagnostico y examen
Para poder obtener un diagnostico certero, es necesario la realización de un examen del oído, que consiste en observar dentro del mismo, utilizando un otoscopio. Para realizarlo, se reduce la luz del espacio, recostando al paciente de frente, girándole un poco la cabeza, si es un niño.
Es común que la cera imposibilite la visibilidad, por lo que se utilizará ayuda de un microscopio binocular, con el que se amplía la imagen del oído.
Pruebas complementarias
Las pruebas complementarias, se realizan para descartar la presencia de alguna otra enfermedad de mayor gravedad, como el caso de tumores o de cáncer.
Allí se revisa todo el entorno del oído, es decir, la nariz, la garganta, la laringe, entre otros, con un endoscopio, o a través de una resonancia magnética nuclear de cabeza y el cuello.
Causas
El dolor de oídos en los adultos, mayormente se presenta como un dolor referido, proveniente de otro lugar: mandíbula, dientes o la garganta.
En los niños o bebés, se debe generalmente, a una infección, irritación del canal auditivo externo, o líquidos que le quedan en el oído. También residuos del shampú y jabones.
Valoración
Ante un dolor de oído, lo ideal es una valoración médica, a menos que el dolor sea pasajero y no requiere de mayores preocupaciones. Existen elementos que sirven como un alerta.
Llamados de alerta
Con un dolor de oído u otras enfermedades del oído, se presentan varias alertas para los pacientes como: el enrojecimiento e inflación del oído; inflamación del canal auditivo; secreción de líquido; dolor crónico; dificultad para tragar; obstrucción nasal, entre otros.
Atención medica y cuando acudir
Ante los llamados de alerta, la atención médica debe ser rápida. El dolor intenso y agudo, es el principal indicativo de la necesidad de recibirla para conocer el tipo de trastorno que se padece y comenzar un tratamiento para revertirlo.
Para realizar un diagnóstico, además de una revisión médica física, se realizada una entrevista donde el especialista consulta al paciente sobre sus síntomas, asentando un historial. Luego se procede a una exploración física a los oídos, que incluye nariz y garganta.
Adicional, realiza una exploración minuciosa de cabeza y del cuello, para descartar tumores o algún tipo de cáncer en las fosas nasales o la garganta.
Tratamiento y terapias
Mientras el paciente este recibiendo un tratamiento, el dolor de oídos puede durarle entre unos 7 a 10 días. Una enfermedad mal tratada, agravaría la situación e incluso se podría cerrar por completo el canal auditivo externo.
El tratamiento, dependerá de la causa que origino el dolor de oídos. Lo principal es tomar antibióticos y antiinflamatorios, que no contengan ningún tipo de esteroideos y con una evaluación médica, no automedicarse.
La terapia de la osteopatía craneal, que es un movimiento respiratorio pulmonar de flexión o inspiración, y extensión o espiración, realizada con la asistencia de especialistas. Esta terapia ayudará a drenar el líquido del oído medio.
Conceptos claves
- Una infección en el oído medio y/u oído externo, es generalmente la causa de los dolores de oído.
- Ante cualquier llamado de alerta lo mejor es visitar al médico y no auto medicarse
- Elementos externos al oído pero cercanos a este, pueden también ser los responsables de un dolor de oído.