El aumento de peso puede deberse a muchos factores que en este post podrás descubrir. Este incremento es nocivo para la salud, siempre y cuando raye en la obesidad. Para conocer más datos importantes, sigue muy de cerca la lectura de este artículo.
¿Qué es?
La primera razón por la cual un sujeto experimenta el aumento de peso es por ingerir alimentos más de la cuenta, o lo que el propio cuerpo requiere para nutrirse correctamente. Sin embargo, no toda la responsabilidad se basa en esta acción, porque hay muchas enfermedades que causan esta inflamación del organismo, como también el consumo de píldoras cuyos efectos secundarios es el incremento de peso corporal. Por otro lado, existe un término llamado peso saludable, del cual puedes indagar más.
Una alimentación saludable es importante para que el organismo reciba los nutrientes justos para compensar el funcionamiento sin problemas. Por ejemplo, si una persona consume más alimentos de lo habitual, el cuerpo tiende a absorber más energía, quedando expresada en kilocalorías. Cada vez que el metabolismo se ve sobreexpuesto, causa este aumento de peso voluntario o repentino.
Si el aumento de peso va acompañado de una vida sedentaria y de poco ejercicio, conduce fácilmente a la adiposidad, que en otros términos más gentiles se conoce como obesidad. No obstante, la grasa corporal no siempre es protagonista de este aumento, sino la acumulación de agua en los tejidos o la retención de líquidos. La masa muscular igualmente incrementa con el ejercicio, porque los músculos se tonifican de acuerdo a la rutina del atleta o deportista.
Es normal que durante la infancia o embarazo se hable de un aumento de peso, porque el crecimiento del bebé es una etapa normal que toda mujer deberá experimentar en todo su trayecto hacia la maternidad. De la misma manera, es habitual que un individuo experimente un subidón de peso con el paso de su edad, ya que el metabolismo ralentiza sus procesos; aparte que las personas en la entrada de la tercera edad son muy pocos los que hacen ejercicios.
Para el caso de los adultos que gozan de una buena salud, sí corresponde analizar con detenimiento sobre cuáles son las causas de su aumento de peso. Por ejemplo, enfermedades como hipotiroidismo y ovarios poliquísticos son responsables para originar un aumento de peso repentino, tanto en hombres como mujeres. Otros aspectos mentales como depresión y alcoholismo actúan de la misma manera.
Seguir un tratamiento para reducir los efectos en un aumento de peso puede variar mucho. En primer lugar, hay que tener una certeza convincente sobre la enfermedad que la causó. Si esto ocurre por un desorden alimenticio auspiciado por el sujeto obeso, entonces hay que ponerse en contacto con un nutricionista para evaluar las opciones sobre un plan de alimentación saludable.
En todos los casos posibles en que se manifieste un aumento de peso, la medida prudencial es acudir a un médico nutricionista para conocer los parámetros a seguir. La buena disposición de los pacientes es importante para perder esos kilos de más y recuperar el peso ideal.
Causas
El aumento de peso tiene varios culpables, en la siguiente lista se conocerán los principales.
-Depresión: Un estudio realizado en 2010 y que llegó a publicarse con éxito en la revista American Journal of Public Health determinó que las personas que se sienten solas y tristes son propensos a aumentar de peso. Por el contrario, quienes disfrutan de una cálida salud mental se mantienen estables. La explicación más lógica que sustenta esta hipótesis es que los alimentos ricos en grasas o calorías son el refugio de este sector de deprimidos, que ingieren para sentirse menos tristes.
Dominique Fradin-Lee, una famosa doctora, involucra el consumo excesivo de antidepresivos para el aumento de peso. En virtud que este fármaco no puede prescindir sin la colaboración de un especialista, Fradin-Lee recomienda a sus pacientes que dejen de consumirlo poco a poco hasta que deje de ser imprescindible. Siempre y cuando estos medicamentos no surtan efecto, lo más conveniente es ampliar el circulo de amistades para compartir actividades de interés.
-Medicamentos: Es imposible realizar una base de datos completa para definir todos los medicamentos responsables en el aumento de peso, pero son bastantes. Algunas de ellas son los antidepresivos, anticonceptivas, píldoras que tratan problemas hormonales y más. Si estos medicamentos no sorprenden, sí lo hará la aparición de algunos fármacos que tratan la acidez estomacal y hasta la migraña.
Steven D. Wittlin, doctor en medicina, asegura que siempre al evaluar a sus pacientes se detiene a analizar cada uno de los medicamentos que consume. Este experto agrega a su declaración que estas medicinas, aparte de provocar este incremento, afecta otras funciones como el apetito y el mismo metabolismo, factor determinante que participa en la absorción de energía.
NOTA: Si se tiene una sospecha muy clara sobre algún medicamento que acelere el aumento de peso es necesario acudir a un médico para que ofrezca otra alternativa. La sustitución de estos fármacos por otros más sanos es la medida correcta.
-Metabolismo lento: Otra muy buena razón por la cual incrementa el peso en las personas es por su proceso de digestión lento, ocurriendo exactamente lo mismo con la asimilación de la energía. Es fundamental ir todos los días al baño, porque de lo contrario, la flora intestinal no estaría funcionando de la mejor manera. Este síntoma se debe a una cantidad baja en fibras. Por ende, el consumo de alimentos ricos en este nutriente aceleraría el trabajo del metabolismo.
-Falta de nutrientes: Si ingerir nutrientes que proveen de las mismas propiedades todo el tiempo indica que el cuerpo carece de otros nutrientes esenciales. Por ejemplo, si no se consumen alimentos con vitamina D, el sistema inmunológico se verá muy afectado, dando pie a apariciones de enfermedades.
Los carbohidratos simples son muy efectivos para recuperar energía sin el riesgo de aumentar peso. Incluso, la cafeína juega un rol similar junto a los dulces. Si la carencia es de hierro, la persona puede optar por las carnes rojas sin exceso, o tomar jugos verdes que contengan espinacas. Quienes carecen de magnesio, en los frutos secos encuentra un aliado infalible. La leche es un buen facilitador de nutrientes sin que haya aumento de peso, pero con medidas prudenciales, ya que produce cálculos renales.
-Las puertas de la tercera edad: Fradin-Lee explica que los adultos mayores ya no queman calorías como antes, ni su metabolismo trabaja de la misma manera. En ese sector de personas, lo primordial es comer en menor cantidad, para que el metabolismo trabaje a su ritmo y aumentar los ejercicios para evitar el incremento de peso corporal en una edad complicada para lidiar con la salud. Incluso, es mejor hacer ejercicio que seguir un plan de alimentación saludable, señala la especialista.
Para quienes apuestan por las carnes, las magras son muy buenas en calorías, porque favorece en energía al cuerpo llegando a edades tardías. Estos carbohidratos son más sanos, tomando como referencia a otro miembro de la familia: las carnes rojas.
-Fascitis plantar: Es una enfermedad musculoesquelética que afecta principalmente la rodilla con serios dolores e incita el aumento de peso. Médicos de la talla de Donald Bohay indica que la fascitis plantar hace que la capacidad de ejecutar actividades físicas sean menores, procurando volver sedentario el cuerpo frente a una alimentación inadecuada.
Un buen terapeuta indicará cuáles son los ejercicios más sencillos para trabajar contra la fascitis plantar. Lo importante es no permanecer inactivo mientras se come, o el aumento de peso será en menos tiempo de lo imaginado.
-Sindrome de Cushing: La presión arterial, estrías con colores anormales, osteoporosis y un mal color de piel que va acompañado de un aumento de peso son síntomas claros del síndrome de Cushing. Generalmente, también implica que los nutrientes no son asimilados de la forma correcta y por ello la piel muestra esa sintomatología.
El Doctor Wittlin ofrece cifras sobre esta enfermedad, en la cual 1 de cada 15 millones de adultos resulta afectado. Esto quiere decir que el síndrome de Cushing no es común entre personas, pero si genera un aumento de peso sustancial. El incremento es causado a que la grasa se aloja en la zona medio del cuerpo, sin incluir brazos y piernas. Visualmente, un sujeto con este síndrome lucirá brazos y piernas flacas, pero su estómago más hinchado de lo habitual.
Si el médico posee sospechas de esta enfermedad, debe ordenar inmediatamente dos exámenes al paciente: primero uno de orina y luego otro de sangre. Estos estudios permiten dilucidar los niveles de cortisol en el organismo. En caso que el cortisol sea prominente en el organismo, corresponde acudir a un especialista para ordenar una tumografía computarizada y descartar.
Aumento de peso por estrés
No cabe la menor duda que el estrés tiene un impacto negativo en las personas, porque además de alterar su salud mental, hace que ellas aumenten de peso. El estrés no sólo es capaz de desequilibrar la estabilidad emocional, porque también interfiere en los niveles de azúcar en la sangre, lo que implica un aumento de apetito, ansiedad por comer y por supuesto, engordar.
La Universidad de Yale en Estados Unidos invirtió todo un esfuerzo para hacer un estudio interesante. El objetivo es ver muy de cerca la sobreestimulación de neuronas sintetizadoras en el hipotálamo, gracias al estrés mental. Este déficit hace que aumente la posibilidad de insomnio y apetito, por lo cual una persona se convierte en un agente ansioso de consumir comida por las noches.
Durante un episodio de mucho estrés, el cuerpo produce en cantidades predominantes una hormona llamada glucocorticoides, que interfiere directamente con el aumento de peso. Otra función de este elemento es reunir toda la grasa corporal en el abdomen, haciendo que el estómago del afectado se vea más abultado.
Por su parte, algunos investigadores de la University Medical Center de Chicago involucraron este proyecto en presentar todos los escenarios posibles de estrés. Los resultados se dividieron en 3 planteamientos que son patrones repetitivos en el mundo como el caso de los divorcios, problemas laborales con el jefe y la enfermedad de un pariente con la carga adicional de cuidarlo. Lo interesante de este análisis es que el aumento de peso por estrés no escapa de nadie, ni de la gente acostumbrada a hacer ejercicios diarios.
Por miomas
Estos miomas son una especie de tumores benignos que aparecen en el útero de la mujer, provocando hinchazón y aumento de peso. Estos pequeños tumores tienen razones genéticas u hormonales, que siempre están allí presentes en la mujer; lo malo es que las engorda.
El peso de los miomas puede variar, los más pequeños apenas y son microscópicos, pero hay otros que llegan a pesar aproximadamente 2 kilos en pleno embarazo. Estos son algunos de los síntomas producidos por los miomas:
- Sandrago anormal durante la menstruación.
- Dolores de vientre.
- Orinar con más recurrencia.
- Cólicos.
- Sensación de llenura.
- Inflamación del abdomen.
- Dolores en la menstruación.
- Dolor en plena actividad sexual.
Los miomas en su participación son responsables de todos los desequilibrios en la mujer. Mientras más grande es esta estructura, el aumento de peso será más notorio en las afectadas. Siempre es prudente acudir con un doctor de confianza si el mioma sobrepasa los 2 kilos de peso, porque estaría representando un riesgo importante en la salud de la mujer. Como consejo, es conveniente realizar los exámenes de rutina cada cierto tiempo para prevenir su difusión.
Retención de líquidos
Estos son algunos de los factores que inciden en la retención de líquidos y por supuesto, al aumento de peso.
- Exceso de sal en las comidas, principalmente en aquellas que gozan de buenas cantidades de agua.
- Alimentación muy baja de proteínas y vitaminas.
- Deficiencias en el funcionamiento de los riñones e hígado.
- Llevar una vida sedentaria, en la cual no se realice ningún ejercicio que coordine movimientos.
- Cambios hormonales causados por embarazo o menopausia.
- Exceso de calor en el flujo sanguíneo. Esta acción repercute de tal manera que transportan mucha agua a diversos tejidos del sujeto.
Para reconocer que una persona está reteniendo líquidos es muy sencillo. Primero, el sujeto tendrá que apoyar su dedo pulgar en la zona hinchada por varios segundos. Si la marca del dedo permanece por mucho tiempo quiere decir que tiene este problema. Los síntomas más comunes de la retención por aumento de peso son los siguientes:
- Calambres.
- Malestar general.
- Debilidad.
- Taquicardia.
- Hinchazón.
- Celulitis.
- Sobrepeso
Respecto al último síntoma de sobrepeso corresponde acudir a un médico, ya que hacer dietas para este problema tiende a ser contraproducente. Ahora bien, una vez conocidos los problemas, es momento de brindar algunas soluciones.
-Tomar agua: Con esta directriz el cuerpo podrá liberar todas las toxinas almacenadas que provocan la inflamación. Con 1 o 2 litros de agua por día será suficiente para ver resultados y mejorar la calidad de vida. Tomar agua cada vez que tenga sed es un mal indicio para mejorar, porque esto quiere decir que el cuerpo empieza a deshidratarse. No hay que esperar la deshidratación para beber del vital líquido. Esta medida se hace siempre y cuando el usuario así lo desee.
Si el individuo no es amante de beber agua pura, puede realizar zumos o batidos refrescantes en lugar de agua para nivelar el cuerpo, liberar toxicas y calmar la saciedad.
-Consumir proteínas: La fuerza en los aminoácidos no son cualquier cosa, porque gracias a la ingesta de alimentos ricos en proteínas libera una sustancia llamada albúmina. Gracias a ella, no hay retención de líquidos en ninguno de los tejidos.
-Mejorar las dietas en potasio: Todas las comidas que contengan este mineral son de gran ayuda para liberar sustancias tóxicas. Las verduras de hojas verdes son recomendadas, al igual que el plátano.
-Vegetales con poder diurético; La infusión de perejil, olivo y hojas de enebro son vitales para mejorar este aumento de peso. Los espárragos frescos, cola de caballo y pepino incrementan las ganas de orinar.
-Hacer ejercicios: Rutinas como caminar, trotar, nadar, correr, subir y bajar escaleras, abdominales, todas son muy efectivas para aminorar el riesgo por aumento de peso. Los ejercicios que involucren el movimiento constante de las piernas son maravillosos para promover la actividad de los riñones en la no retención de los líquidos. Resulta interesante mover los dedos de los pies para que el bombeo de la sangre tenga mejor calidad.
-Ir al mar o la piscina: Meterse al agua, sea en el mar o la piscina es muy favorable contra la retención de líquidos. Mover las piernas en el agua mejora el bombeo de la sangre que circula hasta la vejiga. Este movimiento genera tanta presión que al salir de la piscina habrá muchas ganas de orinar.
-Recostarse a descansar de vez en cuando: Si la retención de líquidos en lugar del abdomen es en las zonas inferiores del cuerpo, la medida saludable es descansar un rato los pies.
-Dormir bien: El hecho de dormir bien implica descansar las 8 horas necesarias para que el cuerpo amanezca liberado y con menos líquido.
Anticonceptivos
Antes de entrar de lleno en este apartado hay que resaltar una serie de consideraciones.
- Es normal que las mujeres aumentes algunos kilos por el uso regular de las pastillas anticonceptivas. No hay que preocuparse demasiado por este hecho.
- Todos los anticonceptivos tienen efectos directos en las hormonas, lo cual es igual de normal.
- Los anticonceptivos combinados por lo general no causan aumento de peso.
- Implantar este método a través de una inyección sí podría engordar a las mujeres.
El aumento por anticonceptivos puede variar, en parte porque la mujer engorda entre 1 a 3 kilos por la píldora. La hinchazón puede manifestarse en los pocos días, a su vez que se observan cambios hormonales que direccionan la grasa hasta el abdomen. Si el hecho de engordar proviene luego de utilizar otros métodos anticonceptivos aparte de la pastilla, lo mejor es abandonar ese tratamiento para que no siga ocasionando desórdenes en el metabolismo.
Sin embargo, este tema de aumento de peso tiene matices relativas, porque hay quienes desean ganar algunos kilos de más sin importar cuántos sean, pero al mismo tiempo otro grupo de personas se atemorizan frente a los efectos colaterales de los anticonceptivos.
Para el consumo en adolescentes es diferenciador por completo. En primer lugar, los cambios hormonales son forzados por este periodo de la vida. El estrógeno hace que la grasa vaya a las caderas, piernas, brazos y abdomen.
Los anticonceptivos combinados son aquellos que proporcionan estrógenos y progestina en todas sus presentaciones, sea en el famoso parche, el anillo o en la pastilla convencional. Por otro lado, la progestina está aislada únicamente si se usan los implantes como método.
Posiblemente no exista una prueba palpable sobre las consecuencias de aplicar un método anticonceptivo combinado. Si llega a causar aumento de peso en un grupo de personas, sería muy minúsculo determinar que esa es la razón principal. No todas las personas son capaces de experimentar este proceso de engordar, porque cada organismo es diferente entre sí y las reacciones frente a los métodos son indeterminados.
Si las mujeres están conscientes que el uso de las pastillas y demás alternativas causan aumento de peso, quizá terminen huyendo de su aplicación. Por si no fuera suficiente, un uso indebido de estos métodos sí generaría más desequilibrio hormonal por miedo a engordar. De no obtener una asistencia clara para usar estos productos, la fémina estará propensa a quedar embarazada si no comunica sus dudas a un especialista.
El punto a destacar es la falta de pruebas sobre el aumento de peso en el cuerpo. De igual modo, sea como sea, las hormonas sí se ven afectadas con las pastillas, Aparte, con el paso de los años las personas van ganando peso en la medida que la absorción se hace más lenta. Lo que sí ha quedado estipulado en investigaciones es que el cuerpo pierde peso en las mañanas, de lunes a viernes y engorda un poco de viernes a lunes.
Pero, hablando propiamente en mujeres. Un estudio indica que algunas experimentaron un mínimo incremento de peso con su uso, apenas rozando el 0.2kg ganados con un calendario de peso diario. Esa misma cantidad aumentada la perdieron a las 3 semanas de dejar el tratamiento, por lo cual sí aumenta de peso levemente, pero tampoco en cantidades inesperadas.
Ansiedad
La ansiedad es un síntoma que incita a las personas a comer más, a cada instante y por ello el aumento de peso. Este elemento viene acompañado por el estrés y los nervios de no saber manejar algunas situaciones de la vida cotidiana.
Las comidas ricas en azúcares y grasas son buenas combatientes contra la ansiedad, pero este beneficio es muy efímero. Al terminar de comer estos alimentos, automáticamente el paciente sentirá otra vez el deseo por ingerir justo lo que terminó de hacer.
Hay que evitar a toda costa el comer en exceso por ansiedad. No es fácil, porque con dificultad se llenan los zapatos de la persona que tiene esa sensación. No está demostrado científicamente, pero el estado de alarma provocado por la ansiedad frente a la absorción de la energía origina justamente el aumento de peso.
La falta de hambre es precisamente uno de los motivos importantes para que una persona permanezca ansiosa en varios cuadros. El poco dormir asegura que esa sensación de no sentirse lleno provocará comer todo lo que esté a su alcance para llenar esta carencia. Cuando se duerme mal, el cuerpo estará cansado, fatigado, cuya única sensación de calma es comer sin medida, pero a modo de reiteración, es una acción pasajera.
A diferencia del caso con los anticonceptivos, acá si hay tela por cortar porque la causa primaria es justamente la ansiedad. No es tarea fácil controlar esa sensación de comer a cada rato, pero con estos consejos se hace más llevadero.
- No tener a disposición alimentos con mucha grasa o alto en contenido de azúcares. Es mejor calmar la ansiedad con comidas sanas en lugar de aquellas que engordan.
- Respirar hondo ayuda a calmar los nervios y la ansiedad. Hacer estos ejercicios a menudo servirá de gran apoyo.
- Beber agua antes de comer algo.
- El café y demás bebidas estimulantes aceleran la sensación de hambre. Por tanto, evitar estas bebidas lo más que se pueda.
- Dormir correctamente y plantear una higiene de sueño correcta para respetar los horarios de descanso y amanecer con las pilas repuestas.
Tipos
A continuación, se enlistarán los tipos de aumento de peso, los cuales pueden transitar desde hechos repentinos hasta voluntarios.
Repentino
Un aumento de peso repentino es aquel que modifica toda una actividad hormonal de un momento a otro. Prácticamente los fármacos intervienen mucho en este tipo, como los siguientes:
- Medicinas para controlar a los pacientes con trastornos bipolares o directamente a la esquizofrenia.
- Los fármacos para tratar la diabetes.
Tampoco no es una culpa completa de los medicamentos, porque hay enfermedades que provocan el aumento de peso involuntario.
- Síndrome de Cushimg.
- Menopausia.
- Embarazo.
- Hipotiroidismo.
- Ovario poliquístico.
Con ejercicio
Con ejercicio es posible aumentar de peso, porque la masa corporal al estar tonificada hace que el cuerpo incremente su peso. Sin embargo, la gente se refugia en los ejercicios para buscar precisamente lo contrario: reducir esos kilos de más. Sin embargo, a veces no ocurre este resultado, por más ejercicios que se realicen. Tal vez, esa persona está siendo testigo de problemas hormonales que no le permiten bajar de peso, así lleve la mejor rutina de ejercicios acompañado por una dieta.
Este hecho es capaz de desmotivar a muchas personas que inician los ejercicios con entusiasmo por perder peso. No ver los resultados deseados representa un estado de frustración que aleja a las personas. El escenario adverso llega al momento de aumentar de peso en lugar de rebajarlos en las primeras semanas de trabajo con ejercicio.
La musculatura no sólo aumenta de peso con el paso de los días, sino los tejidos conectivos asociados. Por supuestos, estas estructuras se hacen cada vez más duras para adaptarse al peso que está dispuesto a adaptar. En otras palabras, el cuerpo se va preparando a las nuevas circunstancias del ejercicio.
Cuando se hace ejercicio, el cuerpo va a necesitar mucha energía para asimilar todas las actividades físicas. El cuerpo desprende el glucógeno necesario para afrontar con buena aptitud física todos los desafíos que se requieren, como alzar un peso de muchos kilos. Sin embargo, estas cantidades de glucógeno al almacenarse de forma constante es capaz de retener agua y no perder el peso deseado.
Con los ejercicios aeróbicos, existe la posibilidad que el cuerpo aumente sus niveles de sangre, hasta tal grado de ganar medio litro de ella en un lapso de 10 días. Esta cifra se traduce hasta medio kilo de peso corporal.
Tampoco hay que pensar que al hacer ejercicio se incrementan kilos y kilos de peso, porque es una idea equivocada. Evidentemente habrá un aumento de peso, porque los tejidos musculares se hacen más grandes y resistentes para soportar esos kilos en las pesas o de otra maquinaria compleja.
Voluntario
El aumento de peso voluntario es causado por la propia persona en su acto frenético por comer, en llevar una vida sedentaria o porque requiera de ganar peso hasta alcanzar su parámetro ideal. Siempre que este incremento esté causado por la propia persona y no por enfermedades que repercutan en este hecho, será absolutamente voluntario.
En el embarazo
La mayoría de las mujeres en estado tienden a aumentar de 11 a 16 kilos en el embarazo y resultan normales leer estas cifras. Quienes no corren esta suerte, apenas llegan a subir 1 o 2 kilos como máximo. Las mujeres que llevan un control estricto de su peso semanal, se darán cuenta que logran subir 0.5 kilos. Este peso puede deberse a varios escenarios.
- Las mujeres que estaban con sobrepeso antes de quedar embarazadas no pueden subir más de 7 kilos y menos de 11, para no complicar su situación o conducir a un embarazo de alto riesgo.
- Quienes sufren de bajo peso tendrán que hacer todo lo contrario por el bien del bebé, con un aumento de peso que oscile entre los 13 y 18 kilogramos.
- En caso de gemelos o mellizos, es obligatorio que la embarazada aumente el doble de peso para salvaguardar la integridad de ellos. De 16 a 24 kilos es más que aceptable para llevar un embarazo doble con holgura.
No está demás agregar que el embarazo será fructífero si se aplica una dieta rica en nutrientes con ejercicios pre-natales que ayuden a posicionar el feto al momento del parto. Para todas las embarazadas, estas son las cantidades mínimas de calorías que necesita:
- 1.800 calorías en los primeros tres meses de embarazo.
- 2.200 calorías a los seis meses de embarazo.
- 2.400 calorías en los últimos días del embarazo.
Menopausia
Con el transcurrir de los años, para las mujeres es complicado mantener su peso ideal y mucho más si están a las puertas de la menopausia. No obstante, este aumento sí se logra evitar con una buena dieta y rutina de ejercicios, para que las afectadas se sientan más cómodas con este tránsito hasta hacerlo llevadero.
¿Cuál es la causa principal para que una mujer menopausica aumente de peso? Fácil, los cambios hormonales que va sufriendo. El abdomen, la zona de las caderas y los muslos se ven comprometidos por la grasa y las hormonas alteradas. Tampoco es una culpa entera de las hormonas, sino más bien por los síntomas del envejecimiento acompañado de la vida sedentaria en mujeres que no practican alguna rutina de ejercicios.
La masa muscular en las mujeres que superan los 45 años disminuye paulatinamente, mientras que la grasa continúa almacenándose; hecho que conmociona a este sector femenino que no desea verse gorda. El problema no son las comidas que una mujer prepara habitualmente, sino la falta de ejercicios si induce a engordar con más rapidez.
El papel genético además juega un papel importante en el sobrepeso a través de la menopausia. Si la madre o la abuela afrontó esta misma situación en su momento, probablemente la hija no esté exenta de padecer lo mismo que sus generaciones anteriores. Ajenos a ello están las causas por las comidas poco saludables, carencia de ejercicios y falta de sueño.
Eso si, hay que tener en cuenta que el aumento de peso durante la menopausia puede tener serios problemas en el futuro. El sobrepeso en esta etapa de la vida puede originar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 e hipertensión por primera vez. Por si fuera poco y ser más drásticos, la aparición de cáncer de mmama o de colon.
Ahora bien, es momento de conocer cuáles son las alternativas para aminorar el aumento de peso en esta difícil etapa de la mujer cuando afronta la menopausia.
-Estar en constante movimiento: Las mujeres que están afrontando la menopausia tendrá el deber de realizar actividades de carácter aeróbico para mantener un peso saludable. Los entrenamientos de fuerza son útiles para quemar calorías con un poco de esfuerzo, ya que la asimilación por sí sola es lenta y desgastante. Por supuesto, estas actividades en los adultos mayores será moderada, porque no hay que sobreexponer al cuerpo a ejercicios que no se pueden lograr que cuando la mujer tuvo 20 años menos.
La mujer puede adoptar el hábito de caminar por las mañanas o en las tardes por 3 horas para distraer su mente y ejercitar el cuerpo. Si no está conforme con el acto de caminar, fácilmente puede suplantar esto por el trote cada 74 minutos como minino. Para fortalecer los músculos, lo adecuado es ejecutar ejercicios de calentamiento al menos 2 días por semana. En caso de rebajar más peso, corresponde establecer paradigmas de dieta que cumplan los deseos establecidos por estas mujeres.
-Comer menos: Ya al tener 50 años las mujeres deben ser cuidadosas su alimentación. Cada comida tiene que representar 200 calorías menos de lo que se proveía anteriormente, todo ello para no subir de peso. Hay que prestar mucha atención a todas las comidas y bebidas a partir de la menopausia, porque cualquier alimento no recomendado alteraría aún más las hormonas.
La mejor elección para alimentarse de manera balanceada es incorporar todas las frutas, verduras y cereales que sean posibles a la dieta. Las legumbres y los frutos secos son propicios para proveerse de proteínas en ese duro momento de la menopausia, al igual que las comidas ricas en fibra para favorecer el tránsito intestinal y depurar el organismo.
-Disminuir las comidas que contenga azúcares: Una porción de alimento rico en azúcar provee aproximadamente unas 300 calorías en la mujer, demasiada cantidad para un adulto de 500 años que no procesa la energía como antes. La mitad de ese contenido está encausado por las bebidas estimulantes azucaradas. Los refrescos, zumos, aguas saborizadas, tés y demás infusiones no están prohibidos, pero si saber regular su consumo para no dejar pasar tantas calorías al cuerpo.
-No incorporar alcohol: Es natural que de vez en cuando en una reunión familiar o fiesta privada la mujer ingiera un trago para satisfacer su necesidad. Sin embargo, el alcohol es una fuente considerable de calorías que interfiere en las dietas, aparte que deshidrata el cuerpo a mediano plazo.
-Conversar con alguien: Tal vez una buena solución frente a este problema es conversar entre mujeres que estén en la misma situación. Todas juntas podrían planificar un día para acompañarse mutuamente, salir a caminar, al centro comercial o tomarse un té en la comodidad del jardín.
Hipotiroidismo
O también conocida como la enfermedad de la tiroides hiperactiva. Esta glándula es capaz de segregar una sustancia llamada tiroxina. Una persona que padezca de hipotiroidismo se caracteriza por mantener su metabolismo demasiado acelerado, cumpliendo con sus funciones muy de prisa. Esto ocasiona una serie de taquicardias recurrentes y la pérdida de peso involuntario.
Bajo efectos de tratamiento, los galenos contienen yodo radioactivo o medicamentos antitiroides, que son capaces de retrasar la producción en exceso de la tiroxina. Si la situación es más delicada de lo habitual, el paciente será sometido a una operación para extraer todo ese exceso en la glándula tiroides. Estos son algunos de sus síntomas principales que llamarán la atención desde el momento de sufrirlos.
- Taquicardias. Los latidos del corazón pueden sobrepasar las 100 palpitaciones por minuto.
- Pérdida de peso involuntario, aún así el paciente tenga la mejor disposición de comer, igual existe esta disminución.
- Los latidos del corazón aparte de ser muy rápidos, tienden a ser anormales. Este fenómeno se conoce como arritmia.
- Las palpitaciones hacen sentir golpeteos y presión en el pecho.
- Nerviosismo.
- Ansiedad.
- Aumento del apetito.
- Temblores en las manos, pies y brazos.
- La menstruación desigual en las mujeres.
- Carácter irritable, estrés.
- Sensibilidad al calor.
Estreñimiento
Una pregunta interesante que hasta el día de hoy es una incógnita es si el estreñimiento causa aumento de peso y la respuesta es muy sencilla: no.
Hay ocasiones en que la gente se preocupa por la falta de ganas de ir al baño, el vientre empieza a hincharse y la báscula indica que alguien está más pesado de lo normal. Ahora bien, ¿A qué se puede deber este acontecimiento? Estas son algunas de las respuestas.
-Alimentos almacenados que no han sido expulsados: Normalmente estos componentes no permanecen mucho tiempo en el cuerpo, pero a causa del estreñimiento residen allí más de lo necesario. En virtud de estar allí siempre presentes, procuran la hinchazón de los intestinos y conlleva a la retención de líquidos y toxinas.
-Hinchazón en el abdomen: Por causa del estreñimiento, el estómago puede inflamarse de tal manera que llega a preocupar, pero este peso no es el real, porque sólo está allí mientras permanezca la hinchazón. Con el paso del tiempo y la solución al estreñimiento, el cuerpo volverá a su peso normal.
-Un estreñimiento agudo: Este tipo es muy grave si una persona tarda hasta una semana completa en ir al baño para hacer sus necesidades. De transcurrir este lapso, la persona afectada aumentaría aproximadamente entre 2 y 3 kilos. No obstante, al sanar del estreñimiento, estos kilos de más se irán de la misma manera en que llegaron.
En niños
Muchas veces, el aumento de peso en los niños no se debe al tipo de comida que ingiere, sino en las cantidades exageradas en que lo hacen los padres. Los niños más pequeños desarrollan un estómago de su mismo tamaño, por lo cual en ninguna cabeza cabe ofrecerles comida como un adulto. Sin embargo, aunque no pueden comer en grandes sumas de alimento, sí tienen que hacerlo en varios episodios del día para mantenerlos conformes y no sufrir de hambre.
Al menos durante el día, cada niño puede comer de cinco a seis veces por día para hablar de un buen régimen de alimentación. Proporcionarle una serie de bocadillos al niño no estará mal, porque su cuerpo de vez en cuando los necesita. Tampoco corresponde ser muy rígidos con los horarios de alimentación, porque en lugar de representar un acto agradable, la hora de comer se convertiría en un hecho fastidioso para ellos, al no sentir hambre en horas inapropiadas.
Sería bueno apagar la televisión cuando se acerca la hora de comer, de tal manera que los infantes no se distraigan con facilidad de este momento tan importante en el día. La intención es focalizar los alimentos para que no queden relegados en un plano secundario por el programa de televisión. En otro orden de idea, es relevante conocer la higiene personal en niños y conocer las ventajas de estar saludable a corta edad.
Hay que predicar con el ejemplo. Si el niño observa un aumento de peso en sus padres por comer demasiado, es posible que el infante repita la misma conducta. Hay que hacerles saber que la obesidad no es positiva y menos estando en una edad delicada, cuyo crecimiento dependerá de la vida rutinaria que lleva toda una familia. La alimentación balanceada siempre es recomendable, con la participación de frutas, verduras, cereales, carnes y pescados.
Si un padre es consecuente a la hora de hacer ejercicios, el niño observará esa conducta positiva y no habrá problema en ello. Desde pequeños hay que instaurarles el hábito de ejercitarse, caminar, trotar o cualquier actividad física de carácter aeróbico. Al combinar el ejercicio con una comida balanceada, no cabrá la menor duda que el crecimiento de éste será fundamental, sin posibilidades de un aumento de peso de por medio.
En los niños mayores de 7 años es factible que aumente su masa muscular que de peso. Un niño obeso corre más riesgo de sufrir diabetes, hipertensión o con problemas circulatorios. Siempre es conveniente alentar a los más pequeños a dejar la vida sedentaria para apostar al ejercicio.
En bebés
Particularmente, un recién nacido a los 4 días posteriores de su nacimiento tienden a perder un 10% de su peso inicial. Muchas madres se preocupan al observar que su bebé pierde peso en estos días, pero es completamente normal con la depuración de la orina y los heces.
A partir del primer mes todo será ganancia para el bebé, porque el aumento de peso se traduce a unos 20 gramos diarios, en parte por el calostro contenido en la leche materna. Con el pasar de las semanas, el estómago del bebé deja de ser una «canica» para ajustarse a las circunstancias de la leche que desprende su madre para alimentarle.
Cada vez que el bebé gana peso en los dos y tres meses de vida quiere decir una cosa, que la leche materna es de buena calidad para él. De acuerdo al control post-natal que haga la madre en consulta con su médico, ofrecerá unas cifras reales sobre la evolución del bebé. Si el pequeño aumenta de 100 a 200 gramos con el transcurrir de los días, quiere decir que su peso va por buen camino hasta estabilizarse.